Como ciudadanos somos conscientes de algo? no lo creo.
Sin ser ambientalistas o ecologistas, estamos al tanto del cambio climático? no.
Es bien sabido qué hay cientos de miles de familias que viven en viviendas frágiles y ubicadas en las inmediaciones de causes de ríos, arroyos o zonas bajas, a esos les afectan las lluvias.
Los aguaceros de ayer, fuertes y prolongados, acompañados de vientos, rayos y truenos, fueron una bendición, que ojalá se repitieran cada semana y por varios meses.
Una vieja expresión campesina reza “la lluvia paga sus daños”. Si quienes habitamos esta isla nos interesáramos por lo que sucede climatológicamente en el mundo, agradeciéramos esos y todos los aguaceros.
Pero no, pocos están al tanto de lo que están viviendo millones de personas en otros países, veamos a la capital de nuestro país, con más de 4 millones de almas y quedando sin recursos acuíferos.
No ahorramos agua, la malgastamos cuando nos llega por tuberías y ni siquiera queremos pagar un costo que se iguala a una recarga telefónica para un mes.
El aguacero de ayer dejó daños, afectó a los más pobres, pero dejó agua en arroyos, ríos y embalses, es lo positivo, veámoslo así.
No estamos enterados, pero una de las razones por las que estamos menos mal, es porque en los últimos 3 años no hemos sufrido sequía y ojalá sigamos beneficiándonos de las lluvias.
No espero que adquiramos conciencia para nada, la mayoría seguirá atada a las redes sociales y despreocupada de los problemas de los demás, que podrían ser sus propios problemas.
Los entendidos, por años están asegurando que la tercera guerra mundial, no será por petróleo, será por agua potable!