La ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, emitió un comunicado en el que insta a los Estados de la región y de otras zonas que suspendan el retorno forzado de la población haitiana a su país, por “la devastadora crisis humanitaria y de seguridad en Haití”.
“La violencia (incluida la violencia sexual), los secuestros, los saqueos y los bloqueos de carreteras perpetrados por grupos armados, así como el reciente brote de cólera, han agravado una situación humanitaria ya dramática en Haití, marcada por la aguda inseguridad alimentaria, la escasez de combustible, y la falta de atención médica y saneamiento. Millones de niñas y niños no pueden ir a la escuela, padecen desnutrición y viven con miedo”, dice el organismo en el documento.
Esta petición se produce días después de que la subsecretaria de Seguridad Ciudadana, Democracia y Derechos Humanos de los Estados Unidos, Uzra Zeya, instara al Gobierno dominicano a “prestar servicios a todas las personas vulnerables, incluidos los haitianos y los dominicanos de ascendencia haitiana”.
El ACNUR toma como referencia lo expresado por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU sobre las violaciones sistemáticas de los derechos y la incesante violencia armada que han precipitado el descenso del país a su “peor situación humanitaria y de derechos humanos en décadas”.
“Ante esta situación tan preocupante, exhorto a todos los Estados a que se solidaricen con Haití y les pido que no devuelvan a la población haitiana a un país que es extremadamente frágil”, declaró el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi.
Considera que las personas haitianas ( mujeres, niñas, niños y hombres) que están fuera del país y que son devueltas a él pueden enfrentar nuevos desplazamientos, así como riesgos de seguridad y de salud que atentan contra sus vidas.
El comisionado del ACNUR agrega que el traslado forzado de personas a un lugar en el que existe el riesgo de que sufran persecución, tortura u otros daños graves o irreparables equivaldría a una “devolución”, que está explícitamente prohibida por el derecho internacional de los refugiados y de los derechos humanos.
“El derecho internacional también prohíbe las expulsiones colectivas y las detenciones arbitrarias asociadas a ellas”, agrega.
La ACNUR recuerda a los Estados que las personas haitianas que deseen solicitar protección internacional deben tener acceso a procedimientos de asilo justos y eficaces.
“En vista de la grave situación actual, animamos a los gobiernos a que garanticen que los haitianos tengan acceso a servicios de protección y apoyo, independientemente de las razones por las que hayan abandonado su país. En el caso de las personas que no cumplan los requisitos para recibir protección como refugiadas, esto puede lograrse mediante la concesión de protección complementaria, protección temporal, admisión humanitaria u otros acuerdos de estancia legal hasta que la situación de seguridad en Haití permita un retorno seguro”, dice el organismo.
El alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Volker Türk, pidió ayer soluciones urgentes para la crisis humanitaria que atraviesa Haití.
El país americano “está al borde del abismo”, afirmó Türk, quien solicitó que las acciones que se lleven a cabo en el país aborden las causas profundas de la crisis haitiana y permitan un futuro “sostenible”.
El alto comisionado pidió al Gobierno que se comprometa firmemente con el fortalecimiento de la justicia en el país y recordó que las fuerzas policiales “deben respetar los principios de precaución y proporcionalidad en todo momento”.
En línea con Türk se ha expresado el alto comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados, Filippo Grandi, quien pidió a los gobiernos que no realicen devoluciones forzosas de haitianos a su país de origen por el “riesgo vital” que encarnarían estas acciones.
En los últimos meses, bandas armadas han bloqueado el acceso a los principales puertos de Haití, lo que ha agudizado la crisis humanitaria en el país caribeño donde prácticamente la mitad de la población (4.7 millones de personas) sufre niveles de malnutrición aguda.
Además, los casos de cólera en el país han repuntado, registrándose 2,600 sospechas de contagios en las últimas semanas, mayoritariamente de niños.