Este miércoles no ha parado de sonar el teléfono de Jadir Azougagh. Regenta junto a su hermano una barberÃa cerca del metro de PrÃncipe PÃo, en el centro de Madrid, y sus clientes llevan más de un mes y medio sin poder cortarse el pelo. “Estaban desesperadosâ€�, exclama. El lunes se hará efectiva la fase cero de la desescalada. A partir de entonces, clÃnicas dentales y de fisioterapia, restaurantes con servicio a domicilio, peluquerÃas y barberÃas como la de Azougagh podrán volver a abrir aunque con un aforo máximo del 30% y solo mediante cita previa. Pocas horas después del anuncio del Gobierno, el joven de 34 años tenÃa ya 10 clientes en la lista de reservas del lunes. “Trabajar es saludâ€�, añade.
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