El papa Francisco solicitó perdón este martes por los «pecados» de la Iglesia, especialmente en relación con aquellos que han sido «heridos» por el clero, incluidos los abusos sexuales. Durante una ceremonia inédita en la Basílica de San Pedro, el pontífice expresó su «vergüenza» y subrayó la importancia de reconocer los errores para iniciar un proceso de curación.
En esta ‘vigilia penitencial’ previa al Sínodo, que comenzará este miércoles, varios cardenales se disculparon por diversas faltas, incluyendo la falta de valentía para promover la paz y los pecados cometidos contra pueblos indígenas, migrantes y mujeres. Francisco destacó la necesidad de «llamar por su nombre» a los pecados de la Iglesia, enfatizando que «la curación comienza confesando el pecado que hemos cometido».
La ceremonia incluyó el testimonio de tres víctimas de abusos, resaltando la gravedad de las ofensas cometidas por miembros del clero. El cardenal Seán Patrick O’Malley, responsable de la comisión vaticana contra abusos, se sintió «avergonzado» por la complicidad de los fieles en abusos de poder y sexuales, especialmente contra menores.
Otros cardenales, como el argentino Víctor Manuel Fernández, pidieron perdón por justificar doctrinalmente tratos inhumanos y por no reconocer la dignidad de todas las personas. Francisco concluyó la ceremonia instando a la Iglesia a restaurar la confianza perdida por sus errores y a comenzar a sanar las heridas que persisten.