El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, expresó el viernes su disposición a normalizar las relaciones con Haití, condicionado a mejoras en la seguridad.
En una reunión con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, quien había regresado de una visita a Haití, Abinader indicó que está dispuesto a considerar el restablecimiento de lazos políticos y la reapertura del espacio aéreo cerrado a vuelos hacia y desde Haití durante meses.
En una conferencia de prensa conjunta, Abinader afirmó: «Nuestra intención es tratar de normalizar lo más posible, respetando siempre la seguridad de los dominicanos». Destacó que la reciente llegada de una fuerza de paz a Haití, gracias a los esfuerzos de Estados Unidos, podría facilitar el avance hacia una mayor normalización de las relaciones. «A medida que Haití avance en la seguridad interna, también avanzaremos en la normalización de las relaciones», agregó.
Abinader, que ganó la reelección en mayo en parte debido a su postura firme hacia Haití, ha tomado medidas significativas como la construcción de un muro de concreto a lo largo de la frontera de 164 kilómetros y la deportación de más de 250.000 haitianos el año pasado. Estas acciones llevaron a críticas de organizaciones como Amnistía Internacional, que acusaron a la República Dominicana de racismo.
Haití ha enfrentado una crisis de seguridad y colapso de sistemas esenciales, con pandillas controlando gran parte de la capital, Puerto Príncipe.
Blinken, quien elogió el liderazgo de Abinader en la lucha contra la corrupción y la garantía de independencia del poder judicial, expresó su esperanza de que la nueva fuerza de seguridad internacional liderada por Kenia y financiada en gran parte por Estados Unidos pueda llevar a avances significativos en Haití.