Abel Martínez, aspirante a la candidatura presidencial por el Partido Liberación Dominicana (PLD) y alcalde de Santiago, responsabilizó este lunes al Gobierno del descontrol migratorio que afirma existe en el país.
Esta afirmación surge luego de que el Servicio Nacional de Salud (SNS), diera a conocer que en los últimos nueve meses se han registrado 32 mil nacimientos de parturientas haitianas.
“Hemos dicho en múltiples ocasiones que este es un Gobierno de medidas mediáticas, que solo se quedan en anuncios para calmar y tratar de bajar el agua que la tienen siempre hasta el cuello, pero deben saber que hay dominicanos que no vamos a bajar la guardia cuando se trata de preservar nuestra identidad”, aseguró Martínez en declaraciones ofrecida en una nota de prensa.
Cuestionó que, en septiembre del pasado año, las autoridades anunciaron que solo se estarían atendiendo en los hospitales a nacionales haitianos que presentaran emergencias médicas.
“Estamos hablando de 32 mil partos registrados en nueve meses, sin contar los que no se registran por diversas razones, por ejemplo, las que paren en sus casas, en los bateyes que están minados, en las calles, tal como sucede en su país de origen”, señaló.
Puntualizó que los organismos internacionales, que aúpan estas situaciones, no pueden estar por encima de la Constitución.
“No podemos seguir permitiendo ver cómo languidece cada día nuestra identidad ante una forma de invasión silente que aumenta en nuestras narices”, manifestó.
Recordó que: “En el 2012 decíamos que en 30 o 40 años, la mitad de la población en República Dominicana sería haitiana. El tiempo nos ha dado lastimosamente la razón y con peores perspectivas”.
“Las haitianas vienen a parir aquí porque en Haití tienen que pagar para ser atendidas, pero una vez que alumbran, no se regresan a su país, siguen de manera ilegal en nuestro territorio, teniendo más hijos, cargando el sistema de salud, aumentando la cantidad de indocumentados”, sentenció.
Criticó la «hipocresía y complicidad de las autoridades», que, en lugar de impulsar y animar a esas organizaciones y a la comunidad internacional para hacer valer los derechos humanos de los nacionales haitianos en territorio haitiano, pretendan que un país pobre con sus propias deficiencias y necesidades como República Dominicana, cargue sobre sus hombros la solución de otro país.
Advirtió, además, que el Gobierno debe estar vigilante y desistir de programas que impulsan algunos sectores, para dotar de documentos dominicanos a trabajadores haitianos, asegurando que, para otorgar un carnet o una cédula de extranjero, las leyes establecen claramente cuáles son los procedimientos.