Desde que se comenzó a entregar el 4% del Producto Interno Bruto (PIB), el Ministerio de Educación se convirtió en un barril sin fondo, donde se malgastaban los recursos que deberían ser destinados a la calidad educativa por falta de fiscalización. Políticos y empresarios encontraron un gran nicho para hacer negocios.
Para corregir estas distorsiones el ministro de Educación Ángel Hernández junto a un equipo, trabaja para poner en orden el ministerio que recibe la mayor cantidad de recursos del Presupuesto General del Estado.
¿Y qué tipo de distorsiones ha encontrado la nueva administración del Minerd? Por ejemplo, 5 mil 500 millones de pesos pagados en contratos a suplidores que no han cumplido con la entrega de lo comprado o la compra de 967 millones de pesos en libros en el 2017 y que están en los almacenes de la institución. Esta inversión millonaria en libros inservibles se hizo a pesar de que el ministerio había aprobado un nuevo currículo para actualizar los textos escolares.
Otro caso que está bajo investigación es el de empresas suplidoras que no han entregado 300 mil dispositivos electrónicos que fueron licitados durante la pandemia en 2020, para la educación a distancia.
Cinco licitaciones
Uno de los casos más llamativos es el de una empresaria que ganó lotes en cinco licitaciones para la compra de butacas y nunca entregó ninguna. De hecho, se va a reformar el sistema para que el empresario que no cumpla en una licitación no conserve su calidad de proveedor del Estado.
El Ministerio de Educación realiza su propia investigación de la licitación de los libros de texto de secundaria, luego de la realizada por la Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP), que observó indicios de colusión entre empresas que licitaron . “El Ministerio por su lado ha hecho una investigación con los libros. Hicimos que todos esos libros fueran sometidos a la plataforma Turnitin, para verificar la autenticidad de la autoría de los libros. Ese es un proceso que está en camino y cuando haya un informe yo puedo decir si esos libros tienen o no el porcentaje debido de autoría propia para considerar que sean libros de autores”, reveló Hernández. El funcionario dijo que se hacen esas averiguaciones para tener la certeza de que la inversión realizada por el Estado dominicano es la correcta.
“La investigación se origina porque el señor Primitivo Santos participó en una de las compañías y aparece también como autor de uno de esos libros, que eso fue lo que me llamó a curiosidad porque antes de llegar al puesto de ministro había leído en la prensa que era un chofer de vehículo. Me parecía que era un poco extraño que también fuera autor de un libro de texto. Y por eso nos pusimos a verificar la autenticidad de los libros”, explicó.
En el proceso se le va a pasar el anti plagio a todos los libros de todas las editoras que resultaron adjudicadas en esa licitación, pues afirma, no sería justo hacerlo con unas sí y con otras no.
Sobre el déficit en los aprendizajes, Hernández explicó que viene de lejos y fue agudizado por la pandemia de COVID-19. Considera que lo que hay sincerizar es que el ministerio tiene que tener una política orientada al aprendizaje.
“ Los datos indican que en el sistema educativo hay un déficit en el aprendizaje tal que, a los seis años de escolaridad hay tres años de déficit. Entonces, lo que hay es que resolver eso con sinceridad y lograr que la gente se enfoque en lo que es importante que es el aprendizaje de los niños”, recalcó.
Entiende que la pruebas nacionales debieron eliminarse hace mucho tiempo y conformó una comisión para evaluar todo el sistema de evaluación de los aprendizajes, incluyéndolas: “Y esa comisión está trabajando muy seriamente para hacer una nueva normativa que sea más adecuada”.
El ministro atribuye los resultados adversos en los aprendizajes al problema creado con la promoción automática. “Los niños van de primero a segundo y nadie se preocupa por si aprendieron porque van a pasar de manera automática, siguen a segundo y tercero y nadie se preocupa y llegan al cuarto y el niño no sabe nada.”
“Todo el esfuerzo que se va a hacer en los próximos años, al menos mientras yo esté ahí, todos los recursos del ministerio se van a concentrar ahí, en esos primeros cuatro grados de primaria para lograr que se reduzca el déficit de aprendizaje que se tiene”.
Hernández informó que será lanzada en los próximos días la estrategia “Alfabetización en tiempo oportuno”, para llevar la preocupación a los docentes de que los niños tienen que leer y escribir bien en esos primeros cuatro grados.