A EEUU le fascinan tanto los drones chinos que hasta las fuerzas de seguridad los utilizan: China frenará su exportación

El contraataque de China en su guerra comercial con Estados Unidos acaba de sumar un nuevo episodio. Después de meses sufriendo las consecuencias de la última oleada de sanciones, el gigante asiático adoptó una postura más firme y decidida: vetó al fabricante de memorias Micron en ciertos sectores que manejan “información sensible” y anunció restricciones en la exportación de metales.

Lejos de tomarse un descanso, Pekín empezó a trabajar en su siguiente movimiento. El día de conocerlo finalmente ha llegado. Según recoge Reuters, el Ministerio de Comercio del país liderado por Xi Jinping anunció controles de exportación de drones. Se trata de una medida de amplio alcance, que no solo incluye a Estados Unidos, sino al mercado internacional, lo que podría traducirse en un gran impacto.

China agudiza su contraataque

A partir del próximo 1 de septiembre, todos los proveedores que deseen exportar ciertos modelos de drones, sistemas láser, equipos de comunicaciones, radares, sistemas antidrones deberán solicitar un permiso. Se trata de una mecánica muy similar a la adoptada por Estados Unidos, que obliga a las compañías a obtener una licencia de exportaciónantes de vender ciertos productos a China.

Las nuevas medidas de exportación, no obstante, no acaban ahí. China también ha prohibido la venta de drones civiles con fines militares. “Esta vez, la modesta expansión de China del alcance del control de drones es una medida importante para demostrar su compromiso como un país responsable para implementar iniciativas de seguridad global y mantener la paz mundial”, dice en un comunicado.

China

Si tenemos en cuenta que China es líder mundial en el mercado de los drones, esta última medida difícilmente puede pasar desapercibida. Sus drones se venden como churros en Estados Unidos. De acuerdo a Forbes, la popularidad de estos es de tal magnitud que incluso oficinas de gobiernode Florida, Nueva Jersey, Nueva York y Washington DC, incluidos algunos departamentos de policía, están utilizando o probando drones chinos.

Cabe señalar que más del 50% de los drones vendidos en Estados Unidos son fabricados por DJI (compañía añadida a la “lista negra de inversiones” de Washington ), pero el rol de estos vehículos aéreos no tripulados trasciende incluso las fronteras norteamericanas. En el conflicto entre Rusia y Ucrania, hay evidencia de que ambos bandos suelen modificar drones de uso civil para fines militares.