La Torre de la Libertad de Miami, un edificio de 1924 inspirado en la Giralda de Sevilla y convertido décadas después en un icono para los cubanos llegados a Estados Unidos tras el triunfo de la revolución, reabrirá su puertas para su centenario tras una amplia remodelación.
La construcción de 78 metros de altura e incluida desde 1979 en el Registro Nacional de Lugares Históricos de Estados Unidos tiene un significado muy especial para la comunidad cubana en Miami.
A partir de 1962 y hasta 1974 se convirtió en la primera parada y centro de asistencia para quienes abandonaban la isla tras el triunfo de la revolución en 1959 y trataban de rehacer sus vidas.
«El refugio», como le decían los cubanos, aunque oficialmente era el Centro de Asistencia a Cuba, sigue vivo en el recuerdo, pero además hoy en día muchas de las manifestaciones de esta comunidad, la más numerosa y poderosa de Miami, tienen lugar a su sombra.
Para los padres del cubano-estadounidense Jorge Zamanillo, responsable del proyecto de construcción del Museo Nacional del Latino Estadounidense en Washington, la torre fue «un faro en el horizonte y el inicio de nuevas oportunidades».
UNA REMODELACIÓN ESPERADA
Ahora la universidad pública Miami Dade College (MDC), a cuyas manos pasó la Torre de la Libertad en 2005, trabaja para que reabra sus puertas en 2024 convertida en la sede de entidades de primer nivel.
«La remodelación dará valor a la arquitectura y riqueza cultural de la ciudad», señaló la directora ejecutiva de Asuntos Culturales de MDC, María Carla Chicuén.
Una vez reabra sus puertas, el edificio, que requería reparaciones estructurales que obligaron a cerrarlo en 2022, acogerá las oficinas de la sede de la Feria del Libro, el Festival de Cine, el Museo de Arte y Diseño, la Galería del Legado Cultural de la Diáspora Cubana y la Galería Kislak de Exploración y Descubrimiento.
«Se pondrá a disposición de los ciudadanos una experiencia cultural única», dijo Chicuén sobre el nuevo papel de la edificación después de su apertura, que se prevé en 2024.
Sin dar detalles, Chicuén destacó que «el proyecto se propone honrar los orígenes de la torre como sede periodística».
Para llevar a cabo la remodelación MDC dispone de una subvención de medio millón de dólares del Fondo Nacional para las Humanidades, que se une a los 25 millones de dólares que ya anunció el Congreso del estado de Florida.
RECUERDOS DE UNOS TIEMPOS DIFÍCILES
Diseñada por la firma de arquitectos Schultze & Weaver, la Torre de la Libertad (Freedom Tower), que antes se llamó Miami News Tower, es un ejemplo del renacimiento mediterráneo y está inspirada en la Giralda de Sevilla.
La construcción se inició un 11 de junio de 1924 y un año y un mes después ya estaba instalada la redacción y la imprenta del periódico Miami News, que funcionó allí hasta 1957.
Tras haber acogido el Centro de Asistencia a Cuba, la torre pasó en 1974 a manos privadas, entre ellas las del opositor cubano Jorge Mas Canosa, que le devolvió su esplendor.
En 2021 el Museo de Arte y Diseño con sede en las torre acogió una exposición del artista plástico de origen cubano Jorge Pardo, quien contó que era un niño cuando a finales de la década de 1960 del pasado siglo pasó por «el refugio».
En algún lugar del icónico edificio donde se presentó su instalación «Mongrel», la familia Pardo al completo se registró, recibió comida y orientación para su futura vida en EE.UU. antes de radicarse en Chicago.
A Pardo, un artista consagrado que vive a caballo entre Nueva York y Mérida (México), no se le olvida que le gustaron «unos zapatitos apretaditos» que le ofrecieron y se llevó «pa’ Chicago».
Los recuerdos de la torre de Jorge Zamanillo no son propios sino «heredados» de sus padres, que pasaron por el edificio en 1966.
«Aquellos cubanos como mis padres recibieron allí la primera ayuda en forma de suministro de medicamentos y gestión de permisos de trabajo», indicó Zamanillo.