Después de un año sin incidentes graves en la cerca que perimetra los ocho kilómetros de frontera entre Ceuta y Marruecos, este viernes ha habido un nuevo salto masivo temprano en la mañana. Con la niebla que empaña la ciudad autónoma al amanecer, un grupo de "unos 200 inmigrantes" ha tratado de llegar a suelo español, según fuentes de la Guardia Civil, pero 153 habrían tenido éxito. De ellos, siete que estaban encaramados en el alambre de púas fueron devueltos a Marruecos.
Los inmigrantes, que han estado agarrados a la cerca durante casi dos horas, rogaron a los agentes que los dejaran entrar en España: "¡España! ¡España!" Ellos gritaron; "¡Amigo amigo!" Dijeron, según testigos presenciales. Todos ellos, después de ser reducidos y detenidos, han sido devueltos a Marruecos "en aplicación del protocolo", según las fuentes del instituto armado, es decir, habrían sido devueltos "calientes", sin haber sido identificados, sin legalidad. asistencia y sin derecho a solicitar asilo
Tanto el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (CEDH) como el Subcomité de las Naciones Unidas para la Prevención de la Tortura han declarado que los llamados "retornos calientes o sumarios" socavan los derechos humanos, pero en julio de 2015, con la entrada en vigor de La Ley de Seguridad Ciudadana en España, efectivamente dio efecto legal a esa práctica.
"El rechazo en la frontera hoy, siempre y cuando el TEDH no sea pronunciado, está incluido en la ley. Cuando se pronuncia este tribunal, España cumplirá con la decisión y ajustará la legislación a la decisión del TEDH si fuera el caso, "dicen las fuentes. del Ministerio del Interior.
El Tribunal de Estrasburgo celebró en septiembre del año pasado la última audiencia del caso de dos subsaharianos expulsados en caliente en 2014 después de saltar la valla de Melilla, un retorno no seguro por el cual el CEDH condenó a España en 2017. La resolución de este caso previsiblemente determinará la aplicación de esta práctica tanto por España como por sus socios europeos.
"No puedo confirmar la pregunta, porque no los conozco y también me atrevo a pensar que este no ha sido el caso", respondió la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá en el Consejo de Ministros, el viernes a la pregunta de si había devoluciones .
Un año sin saltos
Este es el primer gran salto desde los dos últimos del año pasado. Más de 600 inmigrantes saltaron la cerca de Ceuta el 26 de julio de 2018 y otros 116 lo hicieron el 22 de agosto, atacando la cerca para tratar de superar los controles de los guardias marroquíes, primero, y los españoles, más tarde. Los últimos que lograron llegar a suelo español, los 116, fueron expulsados al día siguiente, aplicando un Tratado de 1992, España los devolvió a Marruecos. Este acuerdo, solo utilizado una vez en sus 13 años de vigencia, contempla la expulsión en menos de 10 días de los ciudadanos de terceros países que ingresarán a España ilegalmente desde Marruecos, especialmente si lo hacen de forma violenta.
Fuentes del instituto armado han asegurado que hay al menos 11 agentes heridos, además de "al menos 15 inmigrantes" que han sufrido lesiones de diferente consideración al tratar de superar las concertinas. El Gobierno anunció que retiraría esos "elementos sangrientos" al comienzo de su mandato. Sin embargo, ha sido recientemente cuando el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunció que finalmente comenzarán a ser removidos antes de fin de año.
"En el momento del salto, solo había dos guardias en el control y uno en otro punto de control, que advirtió a una patrulla que corría a lo largo del perímetro fronterizo", dijeron fuentes de la Guardia Civil. Y "otros seis guardias se unieron más tarde. En total," solo había una docena de agentes "para repeler un salto" de los más violentos "que recuerdan a algunos de los más veteranos destinados en ese punto fronterizo". Uno saltó y otros cruzaron y entraron a las unidades de control con patadas ", dice un agente que muestra las fotos del estado ruinoso en el que quedó la cabina después del paso de desesperados inmigrantes." Ha sido una confrontación cuerpo a cuerpo. Ha habido violencia ", denunció la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en un comunicado.
Desde la asociación, el más numeroso dentro del cuerpo de la Guardia Civil, el Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha sido instado a establecer "un protocolo de acción clara e inequívoca en las fronteras con Ceuta y Melilla", ya que " pronunciarse sobre retornos calientes: es urgente, en este sentido, que los agentes tengan mayor protección legal en el trabajo diario que realizan en los cruces fronterizos ", recogieron en su nota.
Cuatro kilómetros a toda velocidad
Los guardias están convencidos de que los inmigrantes se habían coordinado para encontrar el momento exacto para llevar a cabo el salto: "La niebla y el cambio". Han cruzado a España a través del rompeolas de Benzú, al norte de Ceuta. Luego, después de recorrer cuatro kilómetros a toda velocidad, han llegado al Centro de Estancia de Inmigrantes Temporales (CETI). El CETI del Jaral suele ser el primer destino para los inmigrantes que saltan la frontera entre España y Marruecos.
"En el asalto han usado ganchos, palos y ácido", denunciaron las asociaciones de guardias civiles. "Este nuevo asalto organizado una vez más resalta la necesidad de refuerzos técnicos y humanos en las ciudades fronterizas, como AUGC ha estado reclamando durante años". Según sus informes, "se necesitan 150 agentes más en Ceuta, con una fuerza laboral de cerca de 600 soldados, para hacer frente a este tipo de situación de manera adecuada", dijeron fuentes de la Asociación Española de la Guardia Civil (AEGC).
La parte médica emitida por la clínica certifica que los agentes tratados tuvieron "lesiones menores, contusiones en brazos, piernas y manos", aunque también se ha observado que uno de ellos fue tratado por abrasión en los ojos, que supuestamente recibió en la cara. Algún tipo de líquido abrasivo. Todos los agentes fueron dados de alta ya que ninguna de las heridas tratadas fue grave.
De los inmigrantes tratados, solo uno ha sido transferido al Departamento de Emergencias del Hospital Universitario de Ceuta, donde fue tratado por un esguince de tobillo y luego fue dado de alta.
El presidente del Gobierno de Ceuta, Juan Vivas (PP), dijo el viernes que "apoyará" al Ejecutivo de Pedro Sánchez en "cualquier medida e iniciativa que se lleve a cabo para rechazar a los que han accedido a la ciudad con violencia". del PP, Pablo Casado; Ciudadanos, Albert Rivera, y Vox, Santiago Abascal, han enviado, a través de las redes sociales, mensajes de apoyo a los heridos y sus deseos de recuperarse lo antes posible.
Vox ha denunciado, este viernes en el Congreso, la precariedad con que, en su opinión, los guardias civiles que trabajan en las cercas de Ceuta y Melilla trabajan y ha exigido al Gobierno medidas que garanticen su integridad.
Todo a CETI
Desde la Delegación del Gobierno también se ha indicado que con la entrada de estos nuevos inmigrantes se supera nuevamente la ocupación máxima del CETI, ya que hasta la fecha estaba algo por debajo de los 512 lugares oficiales que tiene, y ahora se ubicará por encima de los 620 asientos, aunque también han subrayado que, por ahora, la instalación de carpas del ejército no será necesaria como en otras ocasiones.