El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este miércoles casi plano, con un leve descenso de 0,06 %, hasta 80,11 dólares el barril.
A las 9.05 hora local (14.05 GMT), los contratos de futuros del WTI para entrega en marzo perdían 0,05 dólares con respecto al cierre de la jornada anterior.
Tras dos semanas al alza en las que volvió a superar la barrera de los 80 dólares, el Texas parece haber perdido fuelle, y desde el lunes pasado ha cerrado dos días consecutivos a la baja.
El crudo estadounidense empezó 2023 con fuerza impulsado por el aumento del negocio en China, que levantó sus estrictas políticas contra el COVID-19 este mes, y esa fue la razón de los aumentos en las semanas precedentes.
También hoy se supo que Alemania, motor económico de la zona euro, mejora sus pronósticos para 2023 y vaticina un crecimiento del 0,2 %, porcentaje considerado como señal de la «capacidad de adaptación y resiliencia» de la economía alemana, según el Ministerio de Economía de ese país.
Pero por el momento, y pese a las señales positivas llegadas de China y Alemania, las perspectivas de consumo de petróleo aún no se tiñen de optimismo y los precios del Texas parecen indicar cierta cautela.