Y vuelve ‘Titanic’. Después de literalmente más de una década sin que James Cameron haya aparecido en los titulares más que para respaldar algo desganado la producción de alguna secuela tirando a flojilla de ‘Terminator’, lo tenemos cada día en los papeles gracias a la monstruosa y aceleradísima recaudación de ‘Avatar: El sentido del agua’. Y tenemos para rato, porque su éxito marítimo y previo a la primera ‘Avatar’ cumple 25 años, y el próximo 10 de febrero vuelve a salas en una versión remasterizada.
La película que figura como tercera más taquillera de la historia, es también una de las más premiadas de todos los tiempos, con 11 Oscar en su haber (entre ellos, Mejor Película). La película será reestrenada de forma limitada solo en 4K y 3D HFR, aunque queda la duda de si a España llegará de verdad en esos jugosos 4K, ya que Disney omite ese dato de su comunicación.
La cuestión es que para Disney (y Cameron) este reestreno de ‘Titanic’ supone algo más que una mera celebración del 25 aniversario de la película. La Casa del Ratón está buscando continuamente formas de exprimir al máximo su amplísimo catálogo de taquillazos (por si no tuviera bastante con el baúl de incunables de Disney y sus muchas filiales, las progresivas compras de Fox, Lucasfilm y Marvel han ido engordando las posibilidades).
Y si hace unos años sacó buen partido a los remakes en imagen real de sus clásicos animados (recuerda 2019: ‘El Rey León’, ‘Aladdin’, la secuela de ‘Maléfica’ y ‘Dumbo’ entre las películas más taquilleras del año), desde hace un tiempo también le ha cogido el gusto a los reestrenos, combinados con los estrenos escalonados en distintos puntos del planeta. De esa forma generó una competición artificial (porque los ingresos siempre caen en las mismas arcas) entre la primera Avatar y Endgame, que se perseguían la una a la otra, una con un reestreno, otra estrenándose en China, hasta que al final la de Cameron qudó coronada en el número 1 de todos los tiempos.
Y ahora es el turno de ‘Titanic’. Para empezar, Disney ha repetido la misma técnica que con ‘Avatar’ y la ha retirado de Disney+ para incrementar la expectación. El estreno está matemáticamente calculado para funcionar como correa de transmisión cuando empiece a apagarse el eco de las recaudaciones de ‘Avatar 2’. Si todo funciona como en los sueños más financieramente húmedos de Disney, ‘Titanic’ puede incluso ayudar a que las aventuras en Pandora reciban un nuevo impulso, en un uróboros de taquillazos espectaculares.
Hay voces que claman que el cine se ha convertido en un continuo negocio de reciclaje: todos los grandes éxitos son franquicias, secuelas, remakes, reboots. A todo ello podemos añadir otro prefijo «re-«: reestrenos. Sin duda los ejercicios más rentables del pack: la película está ya hecha, solo hay que esperar a que la gente pague varias veces para verla. T-chink!!