Luis Eduardo Terrero, el presunto asesino de la joven boricua en el sector Villa Carmen, en Santo Domingo Este, habría dicho que no se arrepiente de haberle quitado la vida a su pareja, quien estaba embarazada.
«Lamentablemente se hizo lo que se tenía que hacer mi hermano. No quería. No quería, no justifica lo que hice. Claro que no hay justificación de lo que hice, pero hice lo que tenía que hacer mi hermano y no me arrepiento», se escucha decir a un hombre, quien se dice es Luis Eduardo Terrero.
De acuerdo con la narración de la madre de la víctima, Mildred García, su hija viajó en días pasados desde Orlando, Estados Unidos, a República Dominicana para darle la noticia del embarazo personalmente.
El hecho ocurrió el 31 de diciembre alrededor de las 3:00 de la tarde, y al día siguiente, el primero de enero, llamó a Mildred para confesarle el hecho y mostrarle el cadáver de su hija.
“Me dice: te dije que prenda la cámara. Cuando yo prendo la cámara veo la cosa más horrible que cualquier madre o cualquier ser humano podría haber visto. Mi hija está dentro de una bañera acostada, muerta, cubriéndose su barriguita. “Él me dice te la maté por perra”, narró la madre a la cadena Telemundo.
Explicó que su hija conoció a Terrero a través de las redes sociales y que tenían un año de relación.
En ese tiempo, precisó, su hija viajó varias veces al país, pero en este último viaje encontró la muerte.
Mildred indicó que después de llamarla, el presunto asesino también llamó al exesposo de Angerilis y a una tía de ella.
“Y le muestra literalmente lo mismo. Y le dice lo mismo. Todo lo que quiero es justicia para mi hija», dijo.
Después del hecho, Terrero se entregó a las autoridades y le fueron dictados tres meses de prisión preventiva. La próxima audiencia fue fijada para marzo próximo