Una de las grandes novedades de los iPhone 14 presentados hace pocos meses fue la posibilidad de hacer llamadas sin cobertura móvil. El secreto estaba en que no se hacían con las redes móviles convencionales, sino vía satélite. Huawei ha comenzado también a ofrecer esa opción con sus Mate 50 , pero atentos, porque aunque por ahora esa opción es limitada, pronto irá a más, aseguran en IEEE Spectrum.
Socorro. Apple ha presentado la opción de las llamadas vía satélite no como algo que uno pueda usar de forma normal, sino como una característica para emergencias de socorro. El servicio está disponible para los iPhone 14 y iPhone 14 Pro se pueden enviar mensajes de texto a los servicios de emergencia cuando no hay cobertura wifi ni móvil. El servicio está disponible en EEUU, Reino Unido, Canadá, Alemania, Francia e Irlanda. Y funciona.
Huawei se adelanta. En realidad justo antes de que Apple hiciera ese anuncio Huawei presentaba su nueva familia de dispositivos Mate 50 y Mate 50 Pro, que también ofrecen esa opción a través de la red de satélites Beidou de China. Como en el caso de Apple, la opción está limitada: solo funciona en China y por ahora solo se pueden enviar mensajes, no recibirlos.
Vivan los satélites. Empresas como AST SpaceMobile o Lynk Global han comenzado a crear nuevas redes satelitales de baja órbita terrestre (LEO) que permitan ofrecer cobertura alternativa a las redes 5G. SpaceX, que busca dominar el mercado de la internet satelital, también está trabajando en ese servicio, y operadoras como T-Mobile o AT&T pretenden ofrecerlo.
Vuelve Iridium. Otra de las protagonistas en este segmento es una vieja conocida: Iridium comenzó a ofrecer el servicio a finales de 1998, pero el negocio era demasiado costoso y acabó declarandose en bancarrota técnica un año después. La red de 66 satélites LEO acabó siendo comprada por un grupo de inversores privados que han dado servicio al Departamento de Defensa de EEUU… y a Volodymyr Zelensky. La empresa ahora pujará también por este nuevo tipo de servicio.
¿Por qué ahora? Estos servicios comienzan a despegar debido a la reducción de costes que se ha producido en la industria aeroespacial: fabricar y enviar satélites de pequeño tamaño a las bajas órbitas terrestres (entre 300 y 600 km de altura) es relativamente asequible. Y desde luego, mucho más barato que hace dos décadas.
Smartphones a la espera. Los chips de radio de nuestros smartphone también están más preparados para dar soporte a este tipo de comunicaciones. Pueden transmitir y recibir en varias longitudes de onda moduladas mediante el software que gobierna los satélites, adaptándose así a las redes incluso cuando pasamos de un país a otro.
Hola, ¿estás ahí? Uno de los problemas de estas comunicaciones satelitales es la latencia: hoy en día establecer la conexión puede llevar unos 10 minutos, y los datos de los mensajes y futuras llamadas recorren un largo camino para llegar a los satélites y luego al emisor y receptor. Es probable que convivamos con pequeños retrasos en esos mensajes.