La gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, ha solicitado a la Casa Blanca que se declare el noroeste del estado como zona catastrófica, tras el paso de la tormenta invernal Elliot, que ha causado cerca de 30 muertos.
En una rueda de prensa celebrada en la ciudad de Búfalo, la más castigada por la nieve y las bajas temperaturas, Hochul enfatizó lo importante de esta medida para hacer frente a los costes y gastos ocasionados por la tormenta, que en todo Estados Unidos dejó medio centenar de muertos.
En su intervención, la gobernadora agregó que aunque la situación es mejor, todavía se espera que caigan entre 15 y 30 centímetros de nieve en el sur del condado de Erie, cuya capital es la ciudad de Búfalo.
«La situación no es mala como en los dos últimos días, pero sigue siendo una situación peligrosa para estar fuera. Quédense en casa hasta mañana», insistió Hochul, que calificó la tormenta como «única en una generación».
Según las autoridades locales, todavía hay 12.000 viviendas sin electricidad en la ciudad, donde cuatro subestaciones eléctricas resultaron dañadas por el paso de la tormenta.
El alcalde de Búfalo, Byron Brown, aseguró que su casa fue unas de las que sufrió cortes de luz y explicó que estuvo a 4 grados centígrados con varios miembros de su familia incluídos dos menores.
Brown también hizo referencia durante su intervención a la existencia de saqueos en la ciudad y la detención de algunas personas.
Por su parte, la máxima autoridad del condado de Erie, Mark Poloncarz, subrayó que la oficina del forense ha confirmado la muerte de 25 personas, once de ellas durante la pasada noche, aunque advirtió de que este número será más elevado.
Según medios locales, el número de muertos en Nueva York asciende a 27, 18 de ellos en Búfalo.
«Entendemos perfectamente las dificultades por las que están pasando tantas familias y la frustración a la que se enfrentan. Hay 18 muertos en Búfalo: en las calles, se desorientaron y murieron; gente que murió en coches y en casas», dijo Brown antes de subrayar que es una situación «muy difícil y peligrosa».
Los responsables volvieron a insistir con vehemencia en que continúa vigente la prohibición de circular con vehículos por las calles y explicaron que hay decenas de automóviles abandonados y apilados que están entorpeciendo las labores de rescate.
EFE