Los Celtics celebraron la Navidad de la mejor manera posible: venciendo a Milwaukee con autoridad por 139-118 merced al liderazgo de Jayson Tatum, quien se marchó hasta los 41 puntos.
El partido fue una fiesta para Boston, sobre todo en la segunda parte. Pese a que dominaron el marcador durante todo el partido, en la primera mitad los chicos de Mike Budenholzer aguantaron hasta marcharse al descanso únicamente un punto por debajo. Se atisbaba una emocionante resolución de partido, pero los Celtics no dejaron que pasara; y es que al inicio del último cuarto estaban hasta 19 puntos por delante. Nada pudieron hacer los de Wisconsin para evitar que la celebración fuese completa en el Garden.
Como decíamos, la gran figura de los verdes fue Tatum. El alero sigue en la pelea por el MVP de la temporada y anoche logró 41 puntos que lo sitúan como la segunda mayor anotación de la historia del Día de Navidad para un jugador de los Celtics. Por delante de él queda Tom Heinsohn con los 45 puntos que logró en 1961, y justo por detrás Kyrie Irving con los 40 de 2018.
Al encuentro no le faltó nada, tampoco la tensión de una de las noches más importantes de cada temporada NBA. Ello se notó con la jugada que supuso la señalización de una falta técnica a Giannis Antetokounmpo. Una acción defensiva de Jaylen Brown, autor de 29 puntos, acabó con el griego en el suelo; éste se levantó y empujó por la espalda a su rival. El incidente no fue a mayores.
«Creo que estaba jugando una defensa bastante física, pero sin hacer nada sucio. Parecía que era una jugada limpia. Tal vez estaba un poco frustrado. Se levantó y me lanzó un codazo, por la razón que fuera», expresa Brown.