InSight, o, de manera menos elegante, la Interior Exploration using Seismic Investigations, Geodesy and Heat Transport mission, es un robot que el JPL de la NASA (con la ayuda de la Agencia Espacial Europea) envió a Marte en 2018.
Su trabajo era bastante simple. Eso suponiendo que la idea de “un robot altamente complejo construido en la Tierra y luego disparado desde un cohete al espacio profundo para terminar aterrizado en otro planeta te parece simple. InSight colocó un sismómetro en Marte y se ha sentado sobre él durante los últimos cuatro años leyendo e interpretando los datos recibidos, proporcionando “modelos 3D precisos del interior del planeta” y midiendo “la transferencia de calor interna usando una sonda de calor llamada HP3 para estudiar la evolución geológica de Marte”.
Aparte de su función principal, InSight también ha sido útil porque tiene una cámara adjunta, lo que le permite tomar algunas fotos muy bonitas de la superficie de Marte. Sin embargo, su mayor logro, al menos para cualquiera que no esté en el campo de la ciencia espacial extrema, es el hecho de que el robot pudo, a través de vibraciones detectadas en sus paneles solares, registrar por primera vez el sonido del viento en Marte. Nadie hasta entonces había oído nunca el viento de otro planeta.
Así que sí, es un robot alucinante. Pero como cualquier robot enviado al espacio, InSight funciona con una batería, y aunque los paneles solares y el uso juicioso de sus sistemas han ayudado a prolongar su vida, se acerca rápidamente el momento en que se quede sin energía para siempre y se vea obligado a apagarse.
Todo esto debería ser un asunto de rutina. Insight es una máquina y va a dejar de funcionar tarde o temprano, y todos seguiremos con nuestras vidas. Pero alguien en la NASA tuvo la brillante/terrible idea de antropomorfizar los últimos días de InSight, así que en lugar de un comunicado de prensa que dice “la máquina dejó de funcionar, hizo cosas geniales”, tenemos que leer esto:
“Mi energía es realmente baja, así que quizá esta sea la última imagen que pueda enviar. No os preocupéis por mi. Mi tiempo aquí ha sido a la vez productivo y sereno. Si puedo seguir hablando con mi equipo lo haré, pero creo que me iré pronto. Gracias por estar conmigo.”
Disculpen. Sólo tengo algo de… polvo marciano en el ojo.
Espero que algún día nosotros mismos podamos viajar a Marte. Y cuando lleguemos allí, espero que una de las primeras cosas que hagamos sea encontrar InSight y darle un abrazo.