Angelina Jolie calificó la demanda de Brad Pitt contra ella como “frívola, maliciosa y parte de un patrón problemático”. La ex pareja se ha visto envuelta en una disputa después de que la actriz vendiera una participación en su negocio de vinos Chateau Miraval a Tenute del Mondo, una subsidiaria de Stoli Group, lo que llevó a su ex esposo a emprender acciones legales después de afirmar que tenían un acuerdo por el que ninguno de los dos vendería su parte del negocio sin el consentimiento del otro.
Ahora, la actriz de 47 años, cuya antigua compañía está contrademandando a Pitt, refuta la versión de los hechos e insistió que no necesita la aprobación de la estrella para hacer esta venta. En documentos recién presentados obtenidos por RadarOnLine, las afirmaciones de Brad se califican como “frívolas, maliciosas y parte de un patrón problemático”.
“Las alegaciones de Pitt de que él y la Sra. Jolie tenían un contrato secreto, no escrito y tácito sobre un derecho de consentimiento sobre la venta de sus intereses en la propiedad es directamente contraria al registro escrito y, entre otros defectos legales, viola la ley, el Estatuto de Fraudes y orden público”, aseguran los documentos obtenidos por el portal.
La disputa en curso llegó a los titulares en octubre, cuando Angelina Jolie afirmó en documentos legales que su ex esposo había ahorcado a uno de sus hijos y golpeado a otro en la cara, durante un vuelo de Francia a California en septiembre de 2016.
Los abogados que actúan en nombre de la actriz, quien tiene a Maddox de 21 años; Pax, de 18 años; Zahara, de 17 años; Shiloh de 16 años y los gemelos Viviene y Knox de 14 años con su ex pareja, reclamaron negociaciones para vender la parte del negocio de vino a Brad Pitt, esto después de un acuerdo de confidencialidad que le prohibía a Jolie hablar fuera de la Corte sobre el presunto abuso físico y emocional del actor de 58 años hacia ella y sus hijos.
La presentación continúa de un supuesto arrebato de Pitt cuando la familia volaba de Francia a California en septiembre de 2016, que supuestamente comenzó cuando la estrella de Moneyball acusó a su entonces esposa de ser demasiado condescendiente con sus hijos antes de gritarle en el cuarto de baño.