sagrariogomez73@gmail.com Higuey.-El dirigente político Amable Aristy Castro murió la tarde de este domingo en Higüey, provincia La Altagracia. Según las primeras informaciones, se presume sufrió un paro cardíaco en su hogar, luego de participar en la inauguración de una plaza comercial.
Aristy Castro, de 73 años, era presidente del Partido Reformista Liberal (PRL) desde el año 2015. Comenzó su carrera política en Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), donde ingresó en 1976 y por el cual fue electo dos veces diputado y siete veces senador. También presentó su candidatura presidencial por este partido político en el 2008.
Nació en la pobreza, pero hoy es considerado uno de los grandes millonarios de la región Este, donde se le tiene como un cacique. En su infancia en la provincia La Altagracia, el hijo del chofer Luis Aristy jugaba centavos a la rayita y trabajaba como simple obrero.
Dicen que su bienestar económico comenzó a los nueve años cuando abandonó el campo para trabajar tras el mostrador del colmado de su tío Chichí Aristy, desempeñarse como paletero, limpiabotas, conserje, empleado municipal, de la Fiscalía y de la sucursal de un conocido banco al que entró como mensajero y llegó a ser gerente, en Higüey.
Amable Aristy Castro, candidato a la presidencia por el Partido Reformista Social Cristiano, ha vivido desde entonces en una bonanza económica ascendente en los variados negocios en que ha incursionado. Después de dealer y propietario de una pequeña compañía de transporte que hacía la ruta Higüey-Santo Domingo, fue dueño de una estación gasolinera; de Amable Motors, agencia de motocicletas y de varias fincas, entre otros.
En un campo del Este, El Bonao, vio la luz el 10 de mayo de 1949. Allí realizó sus estudios primarios y en la ciudad se hizo mecanógrafo, secretario y bachiller en el liceo Gerardo Jansen.
En 2005 se graduó licenciado en Derecho en la Universidad de la Tercera Edad. Cuando algunos cuestionan el origen de la fortuna del hijo de Oliva Castro, ama de casa, él defiende su transparencia poniendo de testigos a Dios y a la Virgen de La Altagracia, su protectora.
Personalmente
No posee cualidades de orador ni exhibe gran cultura. Tampoco tiene expresión vibrante pero expone sus aspiraciones con razonamientos lógicos, sin impresionante riqueza conceptual. De pequeña estatura, poco sobrio en el vestir, amante del lujo, la calidad, el boato, a veces los llamativos colores de su indumentaria se acercan más a los de un excéntrico artista juvenil que a los de un político del nivel a que ha llegado.
Se le describe temperamental, exigente con el subalterno, escogidista, eventual jugador de casino y dominó, de mirada escurridiza, inescrutable, orgulloso de su niñez humilde achicando vacas, bañándose libremente en el río, maroteando en los generosos predios de El Bonao.
El próspero comerciante casó con Andrea Cedeño, madre de sus hijos Karen Magdalena, Anaver Andrés, Yeny Marcela y Amable Andrés.
La Banda en sus manos
Cuando ingresó al PRSC en 1976 no imaginó que acariciaría solemnemente la banda presidencial que tanto ansía terciarse.
Sus garras le permitieron superar los celos que provocó su llegada en los viejos cuadros del Partido y pronto comenzó a escalar posiciones públicas. Fue diputado por la provincia La Altagracia en dos ocasiones, electo 5 veces senador, dos veces presidente de la Liga Municipal Dominicana y del Senado de la República.
En su condición de presidente del Senado y, por consiguiente, de la Asamblea Nacional, juramentó a Joaquín Balaguer en 1994, y a Leonel Fernández en 1996.
La situación fue honor y orgullo que repite, pero también trance que detonó su temperamento nervioso.
Dicen que ensayó con tiempo, hasta en los baños, la imposición de la ambiciada cinta para no ser el hazmerreír si no lucía certero al imponerla.
Calificado de astuto para abrirse paso en situaciones difíciles, aseguran que nadie regatea a Aristy Castro su condición de bienhechor y filántropo y su corazón magnánimo.
En Higüey, afirman, ha vivido supliendo carencias económicas, alimenticias, de medicina y ropa.
Sus adversarios, sin embargo, comentan que lo hace con fines partidarios.
En esta campaña fue blanco de críticas y burlas, censurado por jugar con la miseria del pueblo, a unos indignó y a otros provocó risas cual rey Midas a caballo, en helicóptero, todoterrenos o a pie, sacando papeletas de sus bolsillos, distribuyendo salchichones, gallinas, marranitos, pollos, juguetes, fundas con medicamentos y comida.
Este populista y folclórico candidato que ganó la nominación presidencial de su partido y que lleva en su boleta a José Enrique Sued, viejo roble reformista, vivió una mortificante experiencia cuando lo acusaron de estar involucrado en la apropiación ilegal de miles de tareas en el área turística de Macao, lo que justificó alegando que es natural que un legislador gestione la entrega de terrenos del Estado.
La acusación se diluyó como cuando le cancelaron el visado que ya le restablecieron- a Estados Unidos, país cuyo proceso parece seguir de cerca ya que recientemente proclamó: Nosotros somos el Obama dominicano, y como él, romperemos los pronósticos de encuestas amañadas.
El fiel discípulo de Balaguer al que caracteriza el éxito no descansará hasta ver realizado su sueño de entrar algún día a Higüey montado en la parte trasera del carro placa número Uno, como Primer Magistrado de la Nación. Una reciente expresión suya alimenta ese ideal: La política es un sube y baja que cambia como el clima.
EL PROTAGONISTA
Amable Aristy Castro
Nació en Higüey, provincia La Altagracia, el 10 de mayo de 1949.
Graduado de licenciado en Derecho en la Universidad de la Tercera Edad.
Casado con Andrea Cedeño
Carrera política
Es miembro de la Comisión Política del PRSC. Fue electo diputado por la provincia La Altagracia en 1982 y reelecto en 1990. Ese año optó por la senaduría y ganó, como en otras tres oportunidades y presidió el Senado por dos períodos, pero en 1999 dimitió a su representación senatorial para optar por la secretaría general de la Liga Municipal Dominicana, cargo que aún desempeña, pese a que fue reelecto nuevamente en 2002 y 2006. En 2007 fue escogido candidato del PRSC y otra vez declinó su cargo de senador.