Establecer empresas de calidad mundial y fortalecer la cooperación público-privada, son dos de los cincos retos enumerados por el presidente electo de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) Julio Virgilio Brache, que deben asumir el sector industrial y el Gobierno para el período 2023-2024.
Brache señaló que “la AIRD, más unida que nunca es y seguirá siendo un activo decisivo para el desarrollo nacional y para el logro de nuestra ambiciosa meta de convertirnos en potencia industrial de la región”.
Otros retos que deben asumir son: impulsar aún más la economía circular y la sostenibilidad ambiental; incrementar el comercio exterior, específicamente las exportaciones y desarrollar los encadenamientos productivos.
Al hablar sobre «establecer empresas de calidad mundial», Brache sostuvo que es necesario «que nuestras prácticas empresariales se correspondan cada vez más con una cultura de la calidad, tecnología e innovación, enfocada en la gestión del conocimiento, para adaptarnos a las exigencias que plantea la Cuarta Revolución Industrial a fin de que ninguna industria, ningún sector, quede fuera.
Sobre el segundo reto «El fortalecimiento de la cooperación público-privada», explicó que el desarrollo sostenible de la nación requiere de la existencia de espacios de concertación y colaboración entre el sector productivo y el Gobierno.
Señaló que la interacción público-privada en el combate al ilícito es un claro ejemplo de que esto es posible, como han de serlo esos otros esfuerzos conjuntos en los que vamos a participar para dar respuesta a las necesidades coyunturales de nuestro sector y de nuestro país.
Brache manifestó que el tercer reto es «la economía circular y la sostenibilidad ambiental», y dijo que uno de los grandes logros alcanzados por la AIRD es el haber colocado en la agenda nacional la posibilidad de que comenzar a cambiar algunos de sus hábitos de producción y consumo, especialmente aquellos que tienen que ver con la gestión de residuos sólidos.
«Visualizar el proceso productivo como circular significa que todos los residuos puedan ser aprovechados, impactando mínimamente al medio ambiente. Esto es precisamente lo que seguiremos apoyando a través de la Alianza Nueva Vida para los Residuos (NUVI), que persigue crear una cultura de reducción, reutilización, reciclaje y aprovechamiento de residuos», expresó.
En ese sentido, motivará a que más empresas se sumen a esta iniciativa y, por igual, apoyarán la creación de sistemas integrados de gestión de residuos sólidos, consciente de que es un proceso que nos involucra a todos: sociedad, sectores productivos, academia, gobierno central, gobiernos locales y medios de comunicación, al tratarse de un cambio cultural consciente y deliberado, a favor de ellos y de las futuras generaciones.
En cuanto al «comercio exterior», manifestó que desde finales de la década de los noventa, han suscrito diversos acuerdos de libre comercio (con CARICOM, Centroamérica, con Estados Unidos y Europa) consecuencia de lo cual asumieron una serie de compromisos cuyo cumplimiento hace necesario que se tomen en cuenta las sensibilidades que pudieran afectarse con su implementación.
Brache puso de ejemplo, el desmonte arancelario pendiente del RD-CAFTA, de no observarse dichas sensibilidades, pudiere tener un importante impacto en nuestro sector agroindustrial.
«Durante la pandemia, fuimos testigos de primera mano de la conveniencia de contar con un sector de manufactura local resiliente que, ante factores externos fuera de nuestro control, pueda mantener el abastecimiento de todos los productos requeridos por los dominicanos en su día a día. Esto hay que protegerlo y fortalecerlo», apuntó.
Esto hace necesario que retomemos los espacios de planificación y discusión de estrategias enfocadas en continuar modernizando el aparato productivo nacional para seguir creando sectores y empresas que sean capaces de competir no sólo en este, sino también en los mercados de exportación.
Por último, Brache dijo que uno de los ejes más significativos en búsqueda de la competitividad y el incremento de la productividad es el de los encadenamientos productivos.
«Por ello, estaremos enfocados en dinamizar el encadenamiento del sector de manufactura local con las zonas francas, con las empresas del sector turístico calificadas bajo el Consejo de Fomento Turístico (CONFOTUR) y con las empresas aprobadas en la zona de desarrollo fronterizo. También continuaremos fomentando el encadenamiento productivo digital de las Mipymes con sus suplidores y clientes, de tal manera que facilitemos que las pequeñas empresas se conviertan en medianas y las medianas en grandes para seguir fortaleciendo el ecosistema productivo del país, creando oportunidades para todos», señaló.
En ese sentido, lo promoverán convencidos de que la industria, sea cual sea el sistema en que se encuentre, ha de trabajar bajo un mismo esfuerzo para hacer de la República Dominicana la potencia industrial de la región.
«Mi compromiso es con todos ustedes, nuestros socios y amigos. Un compromiso que se expresará en la promoción del bienestar de la nación y el crecimiento de las empresas, traducido esto en el aumento de sus exportaciones y en la creación de nuevos empleos. Enfrentemos, como parte de un mismo equipo, las oportunidades y los desafíos que tendremos en el corto y mediano plazo», resaltó Brache.