La realización del X Censo Nacional de Población y Vivienda entra esta semana en su ruta crítica.
Con la conclusión pautada para el próximo miércoles, las autoridades de la Oficina Nacional de Estadística deberán agilizar a los equipos de empadronadores con miras al logro de los objetivos propuestos.
El protocolo de cierre del Censo incluye una primer paso de verificación, la constatación de la calidad de los datos recolectados, la recogida de los equipos y la generación de actas de cierre por provincias y municipios.
Al corte del pasado viernes, los de la ONE estimaban que al menos un 14% de los equipos de empadronadores había concluido los trabajos de campo. Otro 34% lo habría hecho entre el 26 y el 28 de noviembre y un 22% concluiría el día 30.
De 25,068 empadronadores, 21,585 habían estado reportando datos y el resto del reporte faltaba por la carencia de conexión en las distintas localidades lo que dificultaba la sincronización de datos.
También fueron reportados “unos pocos polígonos” que todavía no habían iniciado los trabajos.
Entre las provincias con menor cobertura se incluían a La Altagracia, El Seibo, Distrito Nacional, Santiago y Puerto Plata así como los municipios de Santo Domingo Norte, Los Alcarrizos y Pedro Brand.
La ONE ha contado con un nutrido apoyo de personalidades quienes vía redes sociales han mostrado apoyo a la actividad. Los inconvenientes de campo han sido, no obstante, la piedra en el zapato del conteo.
Al corte del pasado 25 de noviembre, la Oficina Nacional de Estadística había pagado RD$ 72 millones 460 mil 200, en viáticos a empadronadores y supervisores.
Los encargados nacionales que laboran en la actividad incluso desde antes de la fecha de inicio del Censo, habían recibido RD$ 1, 463, 350 mientras que los encargados provinciales recibieron RD$3, 214, 400.
Los pagos han sido desembolsados de manera escalonada desde el inicio y se prevé concluyan con el fin de la actividad que fue extendida hasta el próximo 30 de noviembre tras no completar el plan de cobertura.