Cerca de la mitad de los habitantes de Kiev seguían sin electricidad este viernes, dos días después de que Rusia volviera a bombardear infraestructuras estratégicas y dejase a millones de ucranianos sin luz y con los termómetros rondando los 0 ºC.
La estrategia de Moscú de bombardear infraestructuras energéticas, puesta en práctica desde octubre tras sufrir varios reveses militares, fue denunciada como «crímenes de guerra» por los aliados occidentales de Ucrania y como un «crimen contra la humanidad» por el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
Este viernes, los ingenieros ucranianos continuaban reparando daños causados por los bombardeos rusos del miércoles, y millones de habitantes estuvieron todo el jueves sin electricidad, sobre todo en la capital.
«Un tercio de las viviendas de Kiev ya tienen calefacción, los especialistas siguen restaurándola en la capital. La mitad de los consumidores siguen sin electricidad», indicó el alcalde de la capital, Vitali Klitschko.
«A lo largo del día, las compañías de energía planean conectar la electricidad a todos los consumidores en alternancia», afirmó, en momentos en que las temperaturas se acercaban a 0 ºC con la lluvia.
El presidente del consejo de administración del operador eléctrico nacional, Ukrenergo, Volodimir Kudriski, consideró que el sistema energético ucraniano había «pasado el momento más difícil» después del ataque.
La electricidad fue parcialmente restaurada en regiones ucranianas y «el sistema energético está conectado de nuevo al sistema energético de la Unión Europea», informó.
«Después de los bombardeos rusos, el sistema energético fue hecho pedazos pero fue restaurado en 24 horas», se felicitó el consejero de la presidencia Mijailo Podoliak.
«Sí, es una situación difícil y sí, esto puede volver a ocurrir. Pero Ucrania puede hacerle frente», agregó, en televisión.
Frente a los bombardeos rusos masivos, los aliados occidentales de Kiev proporcionaron sistemas de defensa antiaérea, pero el gobierno ucraniano podría necesitar más para hacer frente a los misiles y drones de Moscú.