Una voz perfecta, impresionante, potente y afinada, que llenó las expectativas del público, fue lo que exhibió Lucía Galán durante la presentación del Dúo Pimpinela en el Teatro Nacional.
Su hermano Joaquín, casi en todo momento la dejó lucirse en el escenario, mientras la gente reía, gozaba, aplaudía y cantaba junto a ellos.
El concierto inició frío, con canciones que no calaron en el público dominicano como “Mañana”, “Esto no es amor”, “Yo que soy” y “Vivir sin ti”. El cuarto tema titulado “Una flor”, con la cual la gente empezó a reaccionar positivamente.
El repertorio continuó con “Cómo le digo”, “Nunca más”, “Fuera de mi vida” y Ese estúpido que llama”, canción en la que hicieron un show en escena.
El siguiente segmento fue de éxitos entre los que interpretaron “Dímelo”, “A esa”, “Decide”, “Valiente”, “Primero yo y “Por ese hombre”, esta última grabada con el artista español Dyango y que se convirtió en una de las favoritas de su público.
Este repertorio de éxitos fue uno de los más divertidos y entretenidos, en el que los asistentes acompañaron al dueto, coreando sus temas y aplaudiendo ininterrumpidamente, tras recordar los éxitos desde los inicios del grupo en 1982, 40 años después.
“Gracias República Dominicana por este cálido recibimiento. Estamos celebrando 40 años y nos gustas celebrarlo con ustedes”, expresó Joaquín Galán, a quien la voz le ha estado fallando en términos de afinación y fuerza vocal, pero aún así el artista lo dio todo y quedó bien, gracias a su forma de interactuar con los asistentes.
Algo que es digno de destacar es que muchas canciones, a pesar de no ser conocidas por la gran mayoría, Lucía y Joaquín encontraron la manera de hacer que el público las hiciera parte de ellos y terminaban aplaudiendo.
“Solo hay un ganador”, “Si cada uno de nosotros”, “Dueña de la noche”, “Corazón Gitano”, “Buena onda”, “El amor no se puede olvidar”, “Hermanos”, “Familia”. “Traición”, “Cuando lo veo”, entre otros, formaron parte del show.
Con el super éxito “Olvida y pega la vuelta”, canción que le dio popularidad desde el inicio de su carrera, los asistentes la cantaron desde el inicio hasta el final, pues todos se la sabían sus letras.
Uno de los mementos cumbre de fue cuando cantaron la canción “Dueña de la noche”, debido a la calidad interpretativa de Lucía, quien al final del tema hizo retumbar las paredes del Teatro Nacional con su imponente voz.