Mientras miles de personas se envuelven en el espíritu de la temporada navideña, en este municipio decenas de campesinos se han echado a la carretera para caminar a pie los 130 kilómetros de aquí al Distrito Nacional, donde esperan hallar apoyo en un viejo conflicto por la propiedad de unas parcelas.
Los ‘Peregrinos Seibanos’, como como se denominan los campesinos de la Asociación Mamá Tingó, salieron ayer desde este municipio a pie con un trayecto dividido en jornadas que si Dios y las autoridades lo permiten concluyen en el entorno del Palacio Nacional.
¿Por qué en la calle México con Doctor Delgado del Distrito Nacional? Porque esta vez esperan sensibilizar al presidente Luis Abinader y a su gestión sobre un conflicto de varios años por unas parcelas en el paraje La Culebra de la provincia El Seibo.
“Los Peregrinos han decidido salir de nuevo a caminar hacia el Palacio Nacional para recordar al Gobierno las promesas de recuperar la tierra de la que fueron despojados ilegalmente”, señalan en un documento puesto a circular en la víspera del inicio de la peregrinación.
Ayer fue concluida la primera de cinco etapas organizadas para esta vuelta al Palacio Nacional, porque ya habían estado allí en el año 2019, durante la última administración de Danilo Medina.
Esta primera etapa incluía el trayecto de este municipio hasta Hato Mayor, donde inicia la segunda hasta llegar al municipio de Consuelo, donde serán acogidos en la Casa de las Hermanas Scalabrinianas, de donde salen en la mañana de este miércoles hasta llegar a la Casa de los Padres Jesuitas, en Juan Dolio.
El jueves caminan de Juan Dolio hasta llegar al Centro de Formación Juventud y Familia, en el entorno de la intersección de la carretera a Samaná y Las Américas, de donde parten el viernes para concluir en el Palacio Nacional.
En realidad no se trata de gente que está reclamando del Gobierno que les entregue tierra para trabajar, sino de personas que alegan tener la propiedad de predios de los que han sido despojados por personas que ahora ejercen violencia a través de sicarios para mantenerlos alejados de parcelas.