El presidente de la FIFA Gianni Infantino estará cuatro años más al frente de la entidad rectora del fútbol luego que ningún otro candidato se postulase para enfrentarle.
La FIFA dijo el jueves que el abogado suizo de 52 años fue el único individuo que se postuló al vencer el plazo la noche previa, exactamente cuatro meses antes de la elección pautada para el 16 de marzo en Kigali, Ruanda.
Infantino emergió victorioso de una puja de cinco candidatos en 2016 para suceder a Joseph Blatter y fue reelecto sin oposición en 2019. Estará al frente más allá del Mundial de 2026 en Estados Unidos, Canadá y México.
Podría tener otro mandato para un cargo con un salario de 3 millones de dólares anuales. La reglamentación de la FIFA le permitirá postularse otra vez para un ciclo que alcanzaría hasta 2031.
Una peculiaridad de los estatutos de la FIFA permite que los primeros tres años de la gestión presidencial de Infantino cuando completó un mandato iniciado por Blatter, no fueran tomados en cuenta dentro del límite de 12 años que se estableció en las reformas que se aprobaron a raíz del escándalo de corrupción previo a su primera elección.
Al margen de las esferas del fútbol, lo que amenaza al liderazgo de Infantino es la investigación por parte de dos fiscales especiales en Suiza por tres reuniones secretas con el entonces fiscal general Michael Lauber en 2016 y 2017 durante las pesquisas lanzadas en Estados Unidos y Suiza contra arios dirigentes del fútbol mundial.
Bajo la supervisión del parlamento suizo, se ignora cómo marcha el caso y el grado de jurisdicción que tiene sobre Infantino como un ciudadano privado que podría ser acusado de tráfico de influencias. Ha negado haber cometido delitos.
Durante el actual mandato de Infantino, que comenzó en junio de 2019, la FIFA tuvo que recurrir a sus reservas de algo más de 2.000 millones de dólares y aprobar medidas de emergencia para sostener el fútbol durante la pandemia de COVID-19.
La crisis sanitaria global provocó la paralización de las eliminatorias del Mundial en 2020. El torneo arranca en Qatar el domingo.
El proyecto más importante de su actual mandato fracasó cuando propuso que los mundiales masculinos se disputasen cada dos años como parte de un nuevo calendario internacional. La iniciativa fue frenada por la UEFA y la CONMEBOL, las organizaciones rectoras de Europa y Sudamérica, respectivamente, y que amenazaron con boicotear la realización de un torneo bienal.
Las tensiones entre la FIFA y los dos bloques continentales persisten, aunque éstas no propusieron ni apoyaron públicamente a un candidato. Cada aspirante necesita obtener el aval de cinco federaciones nacionales y haber estado activo en una función futbolera en al menos dos de los últimos cinco años.
Infantino ha consolidado el respaldo que recibe de la Confederación de África, con 54 miembros, desde marzo de 2021 luego que su estrecho aliado, el magnate de la minería sudafricana Patrice Motsepe asumió la presidencia.
El Mundial de 2026 en Norteamérica, el primero con 48 en vez de 32 selecciones, incrementará enormemente los récords de concurrencia e ingresos para la FIFA, que prevé facturar casi 7.000 millones de dólares en el ciclo comercial de cuatro años correspondiente a Qatar 2022.