El nuevo CEO de FTX advirtió que la empresa cripto que pidió su bancarrota utilizó presuntamente fondos corporativos para comprar lujosas viviendas y otros objetos personales a sus ejecutivos.
Según Business Insider, John J. Ray, quien fue anunciado como nuevo consejero delegado de la empresa el viernes después de que el cofundador Sam Bankman-Fried renunciara y se evaporara, hizo estas afirmaciones en una declaración presentada como parte de la declaración de quiebra del capítulo 11 de FTX y publicada hoy.
“En las Bahamas, entiendo que los fondos corporativos del Grupo FTX se utilizaron para comprar casas y otros artículos personales para los empleados y asesores”, afirmó Ray.
“Entiendo que no parece haber documentación para algunas de estas transacciones como préstamos, y que ciertos bienes inmuebles fueron registrados a nombre personal de estos empleados y asesores en los registros de las Bahamas”, explicó el nuevo CEO.
Bankman-Fried y otros empleados de FTX, como el director de tecnología Gary Wang y el director de ingeniería Nishad Singh, vivían juntos en una vivienda en las Bahamas, explicó.
La declaración de Ray también afirma que FTX “no tenía el tipo de controles de desembolso que creo que son apropiados para una empresa comercial”.
Al respecto, señaló que los empleados presentaron solicitudes de pago a través de una plataforma de chat en línea “donde un grupo dispar de supervisores aprobó los desembolsos respondiendo con emojis personalizados.”
Luego de que CoinDesk informara de que la mayor parte de los activos de Alameda Research, una empresa de comercio creada por Bankman-Fried, estaban vinculados a FTT, el token interno de FTX, Binance anunció que vendería su participación. Otros operadores se apuraron a retirar sus propias participaciones de FTX y determinaron la explosión de la empresa.
Así, FTX, la empresa comercial de Bankman-Fried, Alameda Research, y unas 130 empresas afiliadas han iniciado el procedimiento de quiebra del Capítulo 11 de Estados Unidos.
En la declaración, Ray también admitió la “inexperiencia” de los ejecutivos de FTX, el autoborrado de mensajes y “un completo fracaso de los controles corporativos”.
“Nunca en mi carrera había visto una falla tan completa de los controles corporativos y una ausencia tan completa de información financiera confiable”, dijo Ray, según informó Bloomberg.
“Desde una integridad en riesgo de los sistemas y una deficiente supervisión regulatoria en el extranjero, hasta la concentración del control en manos de un grupo muy pequeño de personas sin experiencia, poco sofisticadas y que podrían representar un peligro, esta situación no tiene precedentes”, agregó.
Al respecto, aclaró que han localizado “solo una fracción” de los activos digitales de FTX Group que esperan recuperar durante el proceso de quiebra del Capítulo 11, dijo Ray. Hasta ahora han asegurado alrededor de US$740 millones en criptomonedas.
FTX “no mantuvo un control centralizado de su efectivo” ni una lista precisa de cuentas bancarias y signatarios de cuentas; tampoco prestó suficiente atención a la solvencia de los socios bancarios, según Ray. Los asesores aún no saben cuánto efectivo tenía FTX Group cuando se declaró en quiebra, pero hasta el momento han encontrado alrededor de US$560 millones atribuibles a varias entidades de FTX.
Si bien los asesores de la reestructuración han tenido el control de FTX durante menos de una semana, han visto lo suficiente como para describir a la compañía de criptomonedas “como una empresa profundamente defectuosa”.
“Los últimos registros de toma de decisiones son difíciles de conseguir: Bankman-Fried a menudo se comunicaba a través de mensajes que se eliminaban automáticamente en poco tiempo y pedía a los empleados que hicieran lo mismo”, según Ray.
Mientras tanto, The New York Times’ invitó al ex CEO de FTX a una cumbre junto a Volodymyr Zelensky, Mark Zuckerberg, la secretaria del Tesoro Janet Yellen y el CEO DE Blackrock, Larry Fink, en un evento que se desarrollará en Nueva York a fin de este mes. Se especula con que, luego de los últimos episodios, cancelarán la participación del joven que provocó la bancarrota.