El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este martes con una bajada del 1,35 %, hasta 84,71 dólares el barril, siguiendo la senda marcada el lunes, cuando bajó un 3,5 % tras el pronóstico a la baja de la OPEP sobre el consumo de crudo, un fortalecimiento del dólar y el aumento de los casos de covid en China.
A las 9.00 horas de Nueva York (14.00 GMT), los contratos de futuros del WTI para entrega en diciembre restaban 1,16 dólares con respecto al cierre del día anterior.
El crudo de referencia en Estados Unidos continúa este arranque de semana a la baja a pesar de que el viernes pasado registró una subida cercana al 3 % después de que las autoridades chinas anunciaran que relajarán algunas de sus medidas para combatir la covid-19, lo que se espera que haga aumentar la demanda de crudo.
Sin embargo, el aumento de los contagios de covid-19 anunciados el fin de semana ha hecho temer a los inversores que esta política pueda cambiar.
Los países productores de petróleo de la OPEP revisaron ayer a la baja, en 200.000 barriles diarios, su pronóstico sobre el consumo mundial de crudo hasta fines de 2023 por los problemas económicos causados por la invasión rusa de Ucrania y los confinamientos por la covid-19 en China.
En su informe mensual, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) estima que la demanda de «oro negro» será de media este año 99,57 millones de barriles diarios (mbd), un 2,43 % más que el año pasado, pero 100.000 barriles diarios (bd) menos que lo calculado hace un mes.