Este youtuber ha creado una barra de bar automatizada que sirve los cócteles que le pides a través de Alexa

A veces quieres ir a un bar donde los camareros se saben tu nombre y te preguntan por la familia, y otras veces solo quieres quedarte en casa y beberte una copita delante del televisor. Pero que te quedes en casa no significa que tengas que hacerte tú mismo los cócteles, o al menos no si eres un poco manitas y tienes ligeras nociones de ingeniería.

Hace mucho tiempo que el puesto de barman se agregó a la lista de trabajos que los robots podrían asumir algún día, pero aunque no haya llegado todavía el momento en que podamos ver a uno de los robots ATLAS de Boston Dynamics lanzando al aire la coctelera al más puro estilo de Tom Cruise en Cocktail, ya puedes semi-automatizar tus copazos. Para los que no tienen conocimientos de ingeniería, ya existen dispositivos como la Black+Decker’s Bev, un aparato en el que todo lo que tienes que hacer es colocar tus botellas de alcohol y seleccionar tu combinado favorito de la lista.

Para aquellos que no tienen miedo de agarrar un soldador y picar algo de código, hay infinidad de tutoriales online para construir una máquina de cócteles con una Raspberry Pi capaz de echarte un copazo con solo presionar un botón. Ese fue el punto de partida donde empezó el youtuber Audax, pero buscaba algo un poco más elegante que una simple caja negra gigante que dispensa alcohol.

Aprovechando las skills personalizadas de Amazon Alexa, que permiten a los desarrolladores crear sus propias rutinas activadas por voz, Audax programó al asistente inteligente para que reconozca sus peticiones por voz de cuatro bebidas diferentes. El vídeo no explica el hardware utilizado, pero la gente de Hackster.io logró detectar algunos componentes, incluida una placa de desarrollo Arduino Mega 2560 que era la encargada de controlar los mecanismos de bombeo y los servos que suben y bajan las boquillas dispensadoras.

Aunque las tripas de esta máquina expendedora de bebidas se pueden ver a través de un cristal decorado con una elegante iluminación LED, todo el artilugio está camuflado como si fuese una simple mesita auxiliar. Su invento incluso cuenta con un ascensor impreso en 3D que baja el vaso, lo llena con la bebida solicitada y lo devuelve de nuevo a la superficie. ¿Es completamente autónomo? No. Pero no me digas que no sería interesante que Amazon le dedicase tiempo a dispositivos como este en vez de a robots que ni siquiera son capaces de llevar un simple vaso.