Hace solo ocho días de aquel fatídico viernes 4 de noviembre que desnudó en su máxima expresión la carencia de un sistema de drenaje pluvial en el Gran Santo Domingo y de radares para dar pronósticos más atinados de las condiciones meteorológicas.
Desde que arribó la mañana de ese viernes, la Oficina Nacional de Meteorología pronosticó fuertes lluvias para algunas localidades del país, entre ellas Santo Domingo y el Distrito Nacional por la combinación de una vaguada y una onda tropical.
Más tarde el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) emitió las alertas ante posibles inundaciones por crecidas de ríos, arroyos y cañadas.
Ninguna de estas informaciones oficiales, pudieron alertar en justa medida sobre la cantidad de agua que iba a caer y su impacto. La ciudadanía fue testigo de una inundación descomunal en el Gran Santo Domingo, 70 milímetros de lluvias en tres horas.
Se formaron lagunas en calles y principales avenidas del Gran Santo Domingo, el tránsito fue un caos, el agua penetró en casas, empresas, parqueos, hasta en una estación del Metro de Santo Domingo. Decenas de vehículos anegados y casas destruidas.
El mal tiempo provocó la muerte de ocho personas, esta cifra ascendería a nueve con el hallazgo ayer del cadáver de una persona reportada desaparecida el día del diluvio y que, según parientes, no fue buscada por los organismos de socorro.
De los nueve fallecidos, cinco fueron por asfixia por inmersión, dos por aplastamiento por colapso de una pared y otros dos por electrocución.
Las muertes ocurrieron en la cañada La Puya de Arroyo Hondo, sector Villa Claudia en Ciudad Real, Villa Francisca, La Zurza, Bellas Colinas de Manoguayabo, sector Las 800 en Los Ríos y alrededores del río Ozama.
Resaltan entre los fallecidos, los nombres de Jochy Batista, un padre que se desmontó de su vehículo para llegar a pie a su casa donde se encontraba su hija de 12 años sola, cuando fue arrastrado por la crecida de una cañada. También el de Luisinky Mojica, un delivery que habría salido a entregar un pedido.
A ocho días del evento meteorológico, las autoridades no han establecido el balance final de los daños ocasionados.
De manera preliminar, el Instituto Nacional de Aguas Potales (Inapa) informó que 37 acueductos resultaron afectados en detrimento de 638,078 usuarios.
La Comisión Militar y Policial del Ministerio de Obras Públicas dijo que la noche del viernes brindó 855 asistencias viales, entre ellas 251 por fallo mecánico a vehículos quedados en pozos de agua.
Al día siguiente del desastre, el Poder Ejecutivo declaró de emergencia por un periodo de 30 días las compras y contrataciones de varias instituciones que serán utilizadas en las labores de rescate, construcción y reconstrucción de las obras afectadas por los torrenciales aguaceros.
Además, el presidente Luis Abinader, designó comisiones encabezadas por ministros y directores generales para que junto a los alcaldes de los distintos municipios coordinaran las acciones para atender a las distintas necesidades de los munícipes afectados por las lluvias.
Esta semana, el mandatario autorizó la intervención de la cañada Las 800 en Los Ríos por un monto de 172 millones de pesos.
Además, las comitivas de funcionarios han entregado ayudas como raciones alimenticias crudas y cocidas, así como enseres del hogar.
El presidente aseguró que la mano amiga del Gobierno está lista para ayudar a todas las familias y negocios que fueron afectados por las fuertes lluvia en un recorrido que realizó el sábado 5 de noviembre en el sector Las 800, uno de los más afectados por el fenómeno atmosférico.
La demanda de un sistema de drenaje pluvial en Santo Domingo se convirtió en el tema del debate de quienes consideraron que las cuantiosas pérdidas que produjo el fenómeno natural del viernes pudieron haberse evitado con esta infraestructura.
La oposición y el oficialismo se enfrentaron en redes sociales sobre este tema. Resaltaron las críticas de la senadora Faride Raful a los gobiernos del PLD, que con 20 en el poder no solucionó este problema, específicamente al exalcalde Roberto Salcedo, quien sarcásticamente retó a la legisladora a aspirar a la alcaldía para hacerle frente a este flagelo.
Más adelante, el presidente Luis Abinader reveló que el diseño del sistema de drenaje pluvial para Santo Domingo está hecho desde hace más 30 años, pero que ningún gobierno lo ha querido asumir. «Lo que pasa es que la gente solo se recuerda cuando hay lluvia», dijo el mandatario.
Explicó durante su visita a San Cristóbal el domingo pasado, que para solucionar el drenaje pluvial hay que hacer un proyecto que podría abarcar varios períodos de gobierno para desarrollarlo y completarlo