Tras el escándalo que se ha despertado después de que Kyrie Irving promocionara en redes sociales una película de carácter antisemita y después de las insatisfactorias declaraciones del jugador en la que estaba llamada a ser su disculpa pública, la franquicia ha decidido intervenir. El base ha sido suspendido por un periodo de al menos cinco partidos, y, tras varios días barriendo la basura bajo la alfombra, los de Brooklyn han sido muy duros con él.
Así lo expresaba el equipo en un comunicado:
«En los últimos días, hemos intentado repetidamente trabajar con Kyrie para ayudarle a entender el daño y el peligro de sus palabras y sus acciones, que comenzaron en el momento en que promocionó una película con contenido de odio antisemita. Creímos que tratar de educar en esta difícil situación sería la decisión correcta y pensamos que habíamos hecho algunos avances erradicando el odio y la intolerancia.
Por eso, hoy estamos consternados al ver que, cuando se le ha dado una oportunidad en la sesión de prensa, Kyrie se ha negado a decir que no tiene creencias antisemitas y a señalar específicamente el contenido de odio de la película. Esta no fue la primera vez que tenía la oportunidad de aclararse y no lo hacía.
Que no lo haya hecho es muy preocupante, pues va en contra de los valores de la organización y constituye una conducta que va en detrimento del equipo. Por tanto, consideramos que ahora mismo no es apto para formar parte de los Brooklyn Nets. Hemos decidido que Kyrie tendrá una suspensión de sueldo hasta que cumpla una serie de medidas correctivas en relación a lo que ha hecho en un periodo que no será inferior a cinco partidos».
Disculpa ¿tardía?
Parece que esta decisión ha impulsado al jugador a actuar definitivamente. En un post publicado en Instagram, Irving pide «perdón a todas las familias y comunidades judías que se han visto afectadas por la publicación», asegura «no tener ninguna intención de faltar el respeto a la cultura judía ni perpetuar el odio» y afirma que se hace responsable de sus actos. No obstante, el recibimiento de este post no está siendo especialmente positivo, pues muchos consideran que son disculpas ofrecidas de forma demasiado vaga y demasiado tarde.
Kyrie se ha ofrecido también a donar 500.000 dólares a la Liga Anti Difamación (ADL) para contribuir a la lucha contra el odio, una donación que ha sido rechazada Jonathan Greenblatt, CEO de la organización. Según afirma, «tras ver el desastre de la rueda de prensa está claro que Irving no está asumiendo sus acciones, de modo que la ADL no puede aceptar el donativo sin cargo de conciencia».
La situación se encuentra en un punto muy delicado. El jugador se reunirá pronto con Adam Silver para tratar el problema, y lo cierto es que su continuidad en la NBA parece ahora mismo en cuestión.