La Inversión empresarial en la campaña la termina pagando los pobres

Santiago.-Domingo Ureña, Coordinador del Movimiento Cívico “Santiago Puede” manifestó que con el perdón de los soñadores y de los políticos honestos, (Que son muy pocos)  no hay nada más oportunista que el empresariado en la política partidista.Como todo inversionista al final si obtiene ganancia de causa  en las elecciones terminan convirtiéndose en dueño de una gran parte del pastel gubernamental.

La presión empresarial, del mercado corrupto en los apoyos municipales, legislativos y presidenciales en la proximidad de las campañas electorales, los lleva a la senda del oportunismo, porque nos guste o no, esas son las reglas del juego. Si las incumplen son desplazados del poder o sus aspiraciones de la política. La política es, en última instancia, el arte o la ciencia de llegar al poder y/o de conservarlo; y muchas veces a cualquier precio.

La competencia es dura y en muchas ocasiones en espacio muy desigual, y ahí se llega negociando, logrando alianzas aprovechando oportunidades y debilidades del contrario. Cediendo y exigiendo, y en ocasiones haciéndose el de la vista gorda, callando verdades cuando no es aconsejable,  o al final moderando su discurso.  Nos puede parecer muy crudo, pero es la realidad y el modus operandi de todos los partidos.

Domingo Ureña quien fue dirigente de un partido minoritario dijo qué, no me asombra cuando veo oportunismo en los partidos, pero si cuando se pasan, cuando no tienen escrúpulos. Son tránsfuga ideológico. Lo que es peor aún, la falta de identidad, porque están manejados por razones económicas y por analfabetos políticos. Ese es el espectro político nacional “Empresarios de la Política” y marionetas del sistema de los partidos mayoritarios,  que son los que marcan las pautas a seguir

 Por ultimo Ureña lamento que todavía se siga aplicando sin miramiento en la mayoría de los partidos, la máxima de llegar al poder a cualquier precio, o el principio maquiavélico de que el “fin justifica los medios” es vergonzante e irresponsable. El pueblo debe levantar su cabeza y analizar quien de los candidatos municipales y congresuales  representan sus intereses, de ellos dependen el crecimiento y desarrollo de sus comunidades