Michel Camilo, mágico a piano solo

Ver a Michel Camilo en el escenario siempre es un lujo. La noche de este sábado mostró nuevamente su magia, al ofrecer un magistral concierto a piano solo en el que se llevó la ovación del público que acudió al Teatro Nacional Eduardo Brito.

Jóvenes, adultos y hasta niños acudieron a la cita, en medio de una noche de lluvia, para deleitarse con un acertado repertorio que alimenta el alma.

El jazzista, compositor y pianista mostró un pleno dominio de la técnica. La madurez que dan los años es evidente, y el público lo premió con sus aplausos.

Michel Camilo comenzó y de inmediato conectó con la audiencia. Sus composiciones clásicas como “Tropical Jam”, “Take Five”, “A place in Time”, “Caribe”, “Song for my father” (del maestro del jazz Horace Silver) “On fire” o “My little suede shoes” no podían faltar.

Camilo hizo bien al incluir a su país para venir a presentar el concierto a piano solo, el cual, como reveló a Diario Libre en una entrevista previa, se trataba de la primera vez que lo hacía en solitario, porque aunque en otras ocasiones lo había dicho, siempre tenía a uno que otros invitados. Esta vez trajo al público su aclamada gira en solitario que lleva por el mundo.

El ganador de múltiples reconocimientos internacionales, incluyendo premios como el Grammy anglosajón y el Latin Grammy, agradeció la presencia del público al que invitó a disfrutar la noche.

El maestro Michel Camilo ha consolidado su carrera en el mundo. Su inigualable talento es una sólida zapata para alcanzar el éxito en el ámbito clásico y jazzístico.

Un concierto a piano solo es, como manifestó al público, un gran reto para un artista. Conlleva años de estudios y pleno dominio del instrumento, así como saber escoger las piezas para cada público.

La destreza al piano es un espectáculo. Sus manos se mueven sin titubeos para dar las mejores notas. Michel Camilo es de los pianistas que se puede dar el lujo de hacer un concierto a piano solo de casi dos horas, sin partituras. Eso solo lo pueden realizar los grandes maestros y él es uno de ellos.

En esta puesta en escena, producida por Vibra Productions, Michel Camilo echó mano a piezas como “Alfonsina y el Mar” (de Ariel Ramírez y el escritor Félix Luna) y “Bésame mucho” (de Consuelo Velázquez). Dos piezas que forman parte de la banda sonora de los adultos que allí estuvieron, y ambas recibieron una gran ovación al finalizar su interpretación.

Continúo su memorable actuación con “No left turn” y un medley de sus composiciones que duró unos diez minutos. Era el final de una gran noche, pero el público no abandonaba la sala, volvió al escenario en tres ocasiones. Cerró con notas en azul con su pieza “Caribe”, con la que muestra sus raíces en cada rincón del mundo en el que le ha tocado actuar.