Era el gran partido de la noche. En Phoenix se veían las caras el actual campeón, Warriors, con el equipo que mejor temporada regular realizó el pasado curso, Suns. Se esperaba una bonita batalla, una en la que midiesen fuerzas y el parqué dictase sentencia. Sin embargo, los de Arizona tenían otros planes y lo demostraron en una segunda parte en la que terminaron pasando por encima de su rival hasta el 134-105 final.
Mucha culpa de que así fuese la tuvo Devin Booker. El escolta de los Suns han empezado la campaña muy fino y anoche lo demostró siendo el mejor sobre el parqué con 34 puntos, 7 asistencias y 3 robos. Además, su reparto estadístico en el juego fue prácticamente perfecto, ya que logró 17 puntos en cada parte.
La estrella de los Suns estuvo bien, pero si hay un momento en el que el encuentro cambió, ese fue cuando se produjo la expulsión de Klay Thompson. El shooting guard de Golden State dejó la pista mediado el tercer periodo cuando los suyos caían únicamente por seis puntos. Desde ese instante hasta el final el parcial fue favorable a Phoenix por 51-28. Para Monty Williams fue clave que sus chicos se mantuviesen tranquilos en un tercer periodo que tuvo hasta siete faltas técnicas.
«Creo que emocionalmente mantuvimos la calma cuando empezaba a ponerse un poco complicado. Pudimos hacer suficientes jugadas durante ese tiempo en el que pudimos volver a ser sólidos», expresa el head coach de Phoenix.
Lo cierto es que Thompson no estaba teniendo un buen partido. Para el momento en el que dejó la pista sumaba solo dos puntos con un 1 de 8 en tiros de campo (0 de 5 en triples). Le está costando encontrar el ritmo, algo que está dejando algo solo a su ya mítico compañero de backcourt, Stephen Curry, quien volvió a ser el máximo anotador de los suyos con 21 puntos en 30 minutos.
Landale, energía desde el banquillo
En Phoenix funcionó todo. DeAndre Ayton firmó un doble-doble de 16 puntos y 14 rebotes, Chris Paul aportó en todas las facetas del juego con 16 puntos, 9 asistencias y 7 rebotes, y Mikal Bridges no faltó a la fiesta con 17 tantos. Eso es lo esperado, pero menos lo es que Jock Landale, quien llegó traspasado en verano, sea el que más aporte desde el banquillo. Así fue anoche, el pívot sumó a la causa tanto estadísticas (17 puntos, 7 rebotes y 2 tapones) como energía, esa que ayudó a que la segunda unidad de los Suns compitiese de tú a tú con la de los californianos. Queda mucho por delante, pero parece un acierto que en Arizona hayan confiado en él.
Thompson, expulsado por primera vez
Así es. Tras 651 partidos Klay Thompson vivió en el Footprint Center de Phoenix la primera expulsión de su carrera. Sus adiós al encuentro se produjo por dos faltas técnicas, la segunda tras encararse con Booker e intercambiar algunas palabras. Thompson se marchó, pero lo hizo levantando cuatro dedos para señalar los cuatro campeonatos que los Warriors han ganado en la última década.