Jeune Lucson vende frutas y jugos naturales en una calle de Santo Domingo por donde la mayor cantidad de personas que por allí transitan se dirige a su trabajo. Muchos de ellos consumen los productos de Lucson, quien requirió aceptar pagos con tarjetas de crédito y de débito para poder permanecer con su negocio. ¿Se imagina usted pagando un guineo maduro con tarjeta?
La diversificación de los métodos de pago en República Dominicana se consolida para impulsar el desarrollo de más de 1.5 millones de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) registradas por el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM), dándoles a sus propietarios la oportunidad de bancarizarse e incrementar sus ventas.
Hay diferentes tipos de herramientas para cobro con tarjetas o transacciones electrónicas, entre ellas: los equipos que emiten factura física, mejor conocidos como “verifone”; aplicaciones móviles que se descargan en los celulares, tabletas o computadoras, asociadas a una cuenta bancaria; y dispositivos para contacto con tarjetas, los cuales se conectan a una plataforma digital que puede ser monitoreada con un aparato electrónico. Esta última modalidad es la que Lucson utiliza en su puesto de frutas.
Pese a ser un negocio informal, opera de manera organizada, ya que la aplicación con la que registra los pagos le permite calcular el promedio de ventas y el patrón de consumo de sus clientes. Para instalar el servicio, Lucson abrió una cuenta de ahorro en una entidad financiera con la que pudo solicitar el dispositivo y comenzar a cobrar.
Para el 2015, los equipos tipo “verifone” eran ofertados por solo tres empresas que dominaban la pasarela de pagos electrónicos. En la actualidad existen siete, además de otras alternativas diseñadas para solucionar la digitalización de pago de los pequeños negocios.
Pasarela de pagos
MIO es una de las plataformas tecnológicas que ayuda a los pequeños emprendedores y comerciantes a elevar la calidad de sus servicios, incorporando el cobro con tarjetas de crédito y débito, la organización financiera y la bancarización a través de un dispositivo de fácil uso.
Las operaciones realizadas en terminales de puntos de venta (POS), que son los aparatos físicos o virtuales para pago con tarjeta, son registradas por el Banco Central por tipo de transacción crédito, débito, prepagadas o subsidiarias.
En ese sentido, la cantidad de transacciones en POS local ha aumentado un 22 % en agosto de este 2022, al pasar de 20,683,283 en agosto del 2021 a 25,301,788 en agosto de este año, según estadísticas de la entidad monetaria.
“Hay mucha gente que anda (posee) con tarjeta”, dice Lucson. Por esa razón decidió incluir a su oficio una herramienta digital que le permita captar los clientes que prefieren otro método de pago que no sea el efectivo.
Otra alternativa que no requiere ni el plástico ni el efectivo es el pago electrónico que va alineado a la tendencia de escanear un código QR para visualizar una plataforma que permite al usuario pagar en línea.
La empresa Yoyo tiene registrados unos 4,200 emprendedores que usan su plataforma para recibir el pago de sus clientes con un mecanismo de rápido acceso que garantiza seguridad en las transacciones y fortalece el comercio en línea.
Las estadísticas indican que, con el auge de la digitalización, ha aumentado la confianza de los consumidores en el uso de tarjetas en comercios informales. Del total de ventas reportadas el octavo mes de este año, el 42 % fue con tarjetas de crédito, 40 % con débito, 17.5 % con tarjetas de subsidios gubernamentales y el 0.03 % con tarjetas prepagadas.