Algunas personas tienen más chances de contraer una infección alimentaria que otras. Aquí hablaremos de qué hace que esto suceda de esta manera, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Personas con sistemas inmunológicos debilitados o comprometidos: estas personas no pueden combatir a los gérmenes y a la infecciones. Hablamos de personas con VIH/SIDA, enfermedades autoinmunes, enfermedad hepática o renal, diabetes, aquellas que reciben quimioterapia o radioterapia y personas trasplantadas.
Niños de hasta 5 años: al tener su sistema inmunológico en desarrollo, su capacidad para combatir las infecciones no es tan efectiva.
Adultos mayores a 65 años: el sistema inmunológico de este grupo no funciona tan bien y la respuesta ante las infecciones puede no ser tan fuerte.
Mujeres embarazadas: tienen más probabilidades que otras personas de enfermarse a causa de ciertos gérmenes. Estas enfermedades pueden ser peores e incluso provocar abortos espontáneos o partos prematuros.