Cada 400 días, la órbita de Júpiter respecto al Sol alcanza su punto más cercano a la Tierra: a este fenómeno se le conoce como oposición y es el mejor momento de todo el año para observar al gigante gaseoso, que aparecerá más grande y brillante de lo normal en la bóveda celeste.
Este fenómeno se presenta cada año. Sin embargo, por primera vez en 6 décadas, el gigante gaseoso se acercará más a la Tierra este lunes 26 de septiembre.
Esto provocará que un punto azul muy luminoso domine las últimas noches de septiembre y, posiblemente, las del resto del otoño 2022. Esto es lo que sabemos.
«La oposición de Júpiter ocurre cada 13 meses», documenta la NASA. Esto sucede porque el movimiento de rotación de los planetas no describe un círculo perfecto.
Por el contrario, se trata de una elipse alrededor del Sol. La oposición de Júpiter hace que el planeta se aprecie a simple vista en la bóveda celeste.
Júpiter también hará su acercamiento más cercano a la Tierra desde 1963. El acercamiento más cercano de Júpiter a la Tierra rara vez coincide con la oposición, lo que significa que las vistas de este año serán extraordinarias.
Júpiter brillará sin titilar y recorrerá la bóveda celeste con la misma intensidad durante el resto de la noche. Aparecerá por el este al caer la noche, entre las constelaciones de Acuario y Capricornio, en una trayectoria que simulará ‘perseguir’ a Saturno (que brillará con menor intensidad durante las noches de agosto y septiembre) y a la Luna.
“Con buenos binoculares, las bandas (al menos la banda central) y tres o cuatro de los satélites galileanos (lunas) deberían ser visibles”, dijo Adam Kobelski, astrofísico investigador del Marshall Space Flight Center de la NASA en Huntsville, Alabama.
“Es importante recordar que Galileo observó estas lunas con óptica del siglo XVII. Una de las necesidades clave será una montura estable para cualquier sistema que utilice”.