Si bien la disminución semanal de casos y muertes por COVID-19 continúa en todo el mundo, la posibilidad de un aumento en el número de casos del virus con la llegada del invierno es motivo de preocupación, aseguró la portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Harris.
Harris le dijo a la Agencia Anadolu que el coronavirus no es una infección estacional, sino que puede propagarse durante todas las estaciones. Sin embargo, cuando el clima se vuelve más frío, las personas tienden a pasar más tiempo en el interior, por lo que el riesgo de transmisión aumenta en invierno.
Cuando se le preguntó si la OMS tiene un plan de preparación para este posible aumento, Harris señaló que, en base a la experiencia que ha adquirido durante los 32 meses de la pandemia, la organización ha preparado pautas sobre lo que los países deben hacer en este caso.
Harris enfatizó la necesidad de aumentar el monitoreo del virus, así como la cantidad de pruebas, que muchos países han reducido recientemente.
Además, subrayó la importancia de la vacunación y aconsejó a los países que se aseguren de tener un «100% de vacunación» en «grupos de alto riesgo» como «personas mayores, trabajadores de la salud, personas con afecciones subyacentes».
Durante el invierno, “los hospitales están desbordados” debido a que el clima frío provoca un aumento radical en el número de casos de todo tipo de enfermedades, no solo de la COVID-19, indicó Harris, y agregó que “deben aumentar la capacidad de sus hospitales”.
“Eso significa apoyar a su fuerza laboral de salud, asegurándose de tener suficientes enfermeras, médicos, trabajadores de atención auxiliar y ambulancias porque la amenaza para su sistema no es solo la COVID-19, son todas las enfermedades”, advirtió.
“Ahora es el momento de realmente hacer ese trabajo”, enfatizó.
El director general de la OMS, Tedros Ghebreyesus, dijo en un comunicado el 14 de septiembre que el mundo nunca ha estado en una mejor posición para poner fin a la pandemia.
“Vemos el final, pero no estamos allí”, señaló.
No debe haber estancamiento en la lucha contra el virus mortal, advirtió, y pidió a los países que amplíen su capacidad de vacunación contra las crecientes infecciones de la enfermedad mortal.
El director de la OMS para Europa, Hans Kluge, también predijo un aumento en el número casos con el inicio del invierno, y señaló que esperan que el número total de casos alcance los 250 millones en toda Europa con la llegada del clima frío.
Los casos de coronavirus que aumentaron en todo el mundo en ciertos intervalos hasta finales de julio de este año han tenido una tendencia a la baja desde principios de agosto.
El último informe semanal publicado por la OMS sobre el tema señaló que, entre el 5 y el 11 de septiembre, el número de casos de COVID-19 en todo el mundo cayó en un 28% en comparación con la semana anterior, y se registró el nivel más bajo de infecciones desde el inicio de la pandemia.
Durante el mismo período, el número de muertes relacionadas con el virus disminuyó en un 22%.
La OMS explicó que la disminución en la cifra de casos se debe a que los países están reduciendo sus actividades de pruebas diagnósticas y seguimiento, mientras que la reducción en el número de muertes se atribuye a que las nuevas variantes del virus tienen un efecto menos letal.