El tabaco sigue siendo, con diferencia, el responsable de la mayoría de los casos de CÀNCER DEL PULMON, pues hasta el 90% del cáncer del pulmón en los hombres y el 80% en mujeres se dan en fumadores. Sin embargo, el perfil está cambiando y así como tradicionalmente este tipo de tumores se daban en hombres maduros y fumadores, en la actualidad, como alerta ICAPEM -la Asociación para la Investigación del Cáncer de Pulmón en Mujeres- en los últimos años, el número de mujeres jóvenes no fumadoras que padecen cáncer de pulmón está aumentado.
Se contiene en los hombres y aumenta en las mujeres
El cáncer de pulmón se está conteniendo en los hombres, incluso se está reduciendo- mientras que en las mujeres aumenta. En la actualidad, según datos de ICAPEM, aumenta un 6% anual, se dan entre 8.500 y 9.000 nuevos casos en mujeres y es la cuarta neoplasia más frecuente entre las mujeres españolas. De hecho, debido a su alta mortalidad, en Europa ya provoca un número de muertes similar al del cáncer de mama, que es mucho más común.
Pero no solo preocupa el aumento de casos en mujeres, sino que, aunque sigue más prevalente en mujeres maduras, en los últimos años la edad media de las mujeres con cáncer del pulmón es cada vez menor, “esta enfermedad sigue siendo una dolencia que afecta principalmente a personas fumadoras maduras (más de 55 años), pero se está incrementando mucho la incidencia entre pacientes jóvenes”, explican desde ICAPEM, también en mujeres embarazadas, lo que complica mucho el abordaje terapéutico.
“Esa edad está bajando y eso es alarmante, porque la juventud influye en la resistencia del cuerpo y en la capacidad de recuperación, pero también en la velocidad de crecimiento del cáncer”, añaden.
El tabaco no siempre es el culpable
El aumento de los casos de càncer de pulmón en mujeres los últimos años tiene un responsable claro: el tabaco. No es el único, pero hay una relación clara entre el aumento de consumo de cigarrillos por parte de las mujeres -un consumo que se incrementó especialmente entre los años 70 y 80- y el incremento de los casos en los años siguientes.
Por este motivo, se espera que los casos sigan aumentando los próximos años. Sin embargo, en el caso de las mujeres, hay un 20% de los casos que no están relacionados con este hábito, pues se da en mujeres no fumadoras, “es importante que se comprenda que, aunque la mayoría de los casos de cáncer de pulmón se dan en personas fumadoras, es posible desarrollar la enfermedad sin haber fumado”, advierten desde ICAPEM, fundación sin ánimo de lucro que tiene como objetivo principal sensibilizar a la población sobre el cáncer pulmón entre las mujeres.
Según esta entidad, otros factores de riesgo para contraer cáncer de pulmón son el humo del tabaco de otros (ser fumadora pasiva), la contaminación, la genética, los malos hábitos o la exposiciòn a sustancias como el radòn, “no podemos pensar que por ser joven o no fumador no nos puede pasar.
Este tumor no es exclusivo ni de hombres, ni de mayores, ni de fumadores. Es importante alertar sobre esto para evitar que los diagnósticos se den demasiado tarde”, señalan. No tener en cuenta estos factores puede retrasar el diagnóstico y empeorar el pronóstico de un cáncer que ya de por sí es uno de los más letales.
Cómo prevenir el cáncer de pulmón en mujeres
No fumar y evitar inhalar el humo de los cigarrillos de otros es la mejor forma de reducir el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, “ese es, a todas luces, uno de los objetivos más importantes, porque el aumento de casos de cáncer de pulmón en mujeres es consecuencia, indudablemente, del hecho de que las mujeres cada vez fuman más, tanto de forma activa como de forma pasiva”, aseguran. Otros factores, como la exposición a la contaminación o al radón son menos fáciles de controlar, por no hablar de la genética.
Por este motivo, los expertos de la ICAPEM piden, sobre todo, una mayor concienciación sobre los síntomas para que los diagnósticos no se retrasen. También, un pilar fundamental en cualquier tipo de cáncer: más investigación, pues, como apuntan, “se ha observado ya que ser mujer o ser hombre influye en los síntomas, el diagnóstico, el desarrollo del cáncer y la respuesta al tratamiento”, afirman. Por tanto, investigar más sobre cómo influye el género en la enfermedad puede ayudar a mejorar los tratamientos y reducir la mortalidad. FUENTE 2O MINUTOS