Unas grandes marcas de pisadas de dinosaurios han aparecido en el fondo del río Paluxy, situado en el Parque Estatal Dinosaur Valley, en el condado texano de Somervell, debido a la disminución en el nivel del agua causada por la intensa sequía que afecta a ese estado estadounidense.
«En este momento, debido a las condiciones muy bajas del río, ahora se ven más huellas en condiciones normales», comunicaron las autoridades del parque estatal citadas el domingo por medios locales. «Entonces, si desean encontrar pistas y explorar ese aspecto del parque, ¡es un buen momento para visitarlo!», señalaron.
De acuerdo con estudios previos realizados en este yacimiento paleontológico, las huellas que se pueden ver corresponden a dos clases de dinosaurios, los saurópodos y los terópodos, que normalmente son difíciles de detectar porque están cubiertas por el lodo y las aguas del río Paluxy.
En cuanto a las huellas de los saurópodos, se cree que corresponden al ‘Sauroposeidon proteles’, un herbívoro que medía 21 metros de largo por cuatro de alto y pesaba entre 40 y 44 toneladas. Las marcas de sus patas son parecidas a las de los elefantes actuales.
En el caso de los terópodos, los expertos piensan que sus huellas fueron dejadas por la especie carnívora ‘Acrocanthosaurus’, un pariente del ‘Tyrannosaurus rex’ pero de menor tamaño. Este dinosaurio, que perseguía a sus presas sobre sus dos patas, medía alrededor de seis metros de alto por nueve de largo y pesaba entre tres y cinco toneladas. En comparación con el ‘Sauroposeidon proteles’, la huella del ‘Acrocanthosaurus’ es más pequeña y presenta un patrón distintivo de tres dedos debido a que este dinosaurio caminaba sobre sus huesos metatarsianos.
Las primeras huellas de terópodos fueron encontradas en el área en 1909 por George Adams, un niño que estaba explorando el río Paluxy. En 1937, Roland T. Bird, del Museo Americano de Historia Natural, halló una gran huella de un saurópodo, y posteriormente encontró marcas tanto de saurópodos como de terópodos.
A pesar de que la administración de Dinosaur Valley, inaugurado en 1972, anima a visitar el parque para admirar las huellas, el pasado 8 de julio emitió una alerta para advertir a los visitantes de los peligros de nadar en el río Paluxy, ya que existe el riesgo de presencia de amebas en el agua.
«Debido a las temperaturas extremadamente altas, la falta de lluvia y los bajos niveles de agua en el río Paluxy, la calidad del agua es muy mala», reza el aviso emitido por el parque, que insta a los visitantes a «tener cuidado» con que el agua del río entre por «la nariz o la boca, ya que puede contener amebas peligrosas», dado a que el agua está estancada.