Singapur anunció el domingo que despenalizará las relaciones sexuales entre hombres al derogar una ley de la época colonial mientras que también protegerá las normas tradicionales del país y su definición del matrimonio.
Durante su discurso por la Marcha del Día Nacional, el primer ministro Lee Hsien Loong dijo que creía que era “lo correcto por hacer ahora”, ya que en la actualidad la mayor parte de la población lo acepta.
“El comportamiento sexual privado entre adultos en consenso no genera ningún problema de seguridad. No hay justificación para enjuiciar a las personas por ello ni para que sea un delito”, dijo Lee. “Esto adaptará las leyes a las costumbres sociales actuales y espero que les brinde mayor tranquilidad a los singapurenses gays”.
Lee prometió que la derogación será limitada y no sacudirá las normas sociales ni tradicionales de Singapur, incluyendo la forma en que se define el matrimonio, lo que se les enseña a los niños en las escuelas, lo que se muestra en la televisión ni la conducta del público en general.
Dijo que su gobierno enmendará la Constitución con el fin de garantizar que no haya una impugnación constitucional que pretenda permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo.
“Incluso al derogar la Sección 377A, ratificaremos y protegeremos la institución del matrimonio”, dijo Lee. “Tenemos que enmendar la Constitución para protegerlo. Y lo haremos. Esto nos ayudará a derogar la Sección 377A de manera controlada y cuidadosa».
La Sección 377A del Código Penal fue establecida durante el gobierno colonial británico en la década de 1930. El control de Gran Bretaña sobre la isla finalizó en 1963, cuando Singapur se convirtió en un estado de Malasia. Se independizó dos años después, pero conservó su Código Penal, que sancionaba las relaciones sexuales entre hombres hasta con dos años de cárcel.
Desde 2007, cuando el Parlamento debatió por última vez la posibilidad de eliminar la Sección 377A, su postura había sido la de mantener la ley, pero no obligar a su cumplimiento.
Pero la comunidad gay asegura que esa ley pende sobre sus cabezas y es discriminatoria. Miles de activistas organizan cada año la marcha conocida como “Punto Rosa» en apoyo a la comunidad LGBTQ.
Lee dijo que espera que la medida de su gobierno ayude a reconciliar y atender las preocupaciones de los grupos religiosos conservadores y los deseos de los singapurenses gays de ser respetados y aceptados.
“Todos los grupos deberían mostrar mesura, porque es la única manera en que podemos avanzar juntos como nación”, indicó. “Espero que el nuevo equilibrio le permita a Singapur seguir siendo una sociedad tolerante e inclusiva durante muchos años”.