Un nuevo ataque a los inmigrantes, un nuevo conflicto judicial. El estado de California presentó una queja el viernes para frenar las nuevas reglas de la Casa Blanca que tratan de evitar el acceso a la residencia de inmigrantes que han recibido asistencia social. La política, que en la práctica castiga a los pobres, tiene como objetivo reducir la inmigración solo a aquellos que "son autosuficientes", en palabras del Gobierno.
La Administración Donald Trump tiene como objetivo extender la definición de "carga pública" a todos los inmigrantes que se benefician de los programas de asistencia social, como la salud gratuita para los más pobres (Medicaid) o los cupones de alimentos. Si el Gobierno considera que son una carga para las arcas públicas, les negará el acceso a la residencia permanente.
"La norma disuadirá a los trabajadores y sus familias de acceder a programas fundamentales de salud, alimentación y vivienda que complementen sus modestos salarios y los ayuden a llegar a fin de mes", dijo el viernes la Oficina del Fiscal de California en una nota. El nuevo estándar "crea un estándar tan estricto que, si se aplicara a los ciudadanos de todo el país, una buena parte de ellos se consideraría" carga pública ".
Hasta ahora, esa definición se aplicaba a las personas que viven principalmente de la asistencia social. El Gobierno extiende esa definición a todos aquellos que reciben uno o más beneficios públicos durante 12 meses durante un período de 36 meses, con algunas excepciones.
La queja, que tiene como objetivo frenar la entrada en vigencia de estas reglas dentro de dos meses, también está firmada por los estados de Maine, Oregon, Pennsylvania y el Distrito de Columbia. California es el estado con más inmigrantes en los Estados Unidos, una población estimada en 10 millones de personas. La agresividad de Trump contra la inmigración, legal e ilegal, ha sido el principal tema de disputa entre el Estado y la Casa Blanca, con docenas de quejas en los tribunales desde el día en que Donald Trump asumió el cargo.
En su argumento, la queja establece que esta nueva política viola el principio constitucional de no discriminación, ya que afecta principalmente a personas de origen latino, asiático y africano. Además, argumenta, se pone bajo la autoridad de los estados para brindar protección a sus residentes.
Las nuevas reglas, presentadas el martes en Washignton, han desatado críticas de quienes creen que está en contra del espíritu constitucional de la tradición de inmigración de los Estados Unidos. Una tradición resumida en el poema de la Estatua de la Libertad en Nueva York que dice: "Dame a tus masas entregadas, pobres y superpobladas que anhelan respirar en libertad". El director interino de seguridad fronteriza, Ken Cuccinelli, vino a defender en televisión que esta frase se refiere solo a inmigrantes de origen europeo.