Los desechos orbitales de una prueba rusa de armas antisatélite amenazan la constelación de satélites Starlink, y los investigadores informan más de 6.000 encuentros cercanos con los satélites SpaceX.
Las posibles colisiones cercanas se discutieron durante una charla el lunes 8 de agosto en la Conferencia de Satélites Pequeños en Utah, Estados Unidos, según informó SpaceNews. Según Dan Oltrogge, científico jefe de COMSPOC, una compañía que rastrea objetos en el espacio, los escombros de la destrucción de Cosmos 1408, un satélite extinto de 2.000 kg lanzado en 1982, está causando un número creciente de aproximaciones cercanas, o lo que Oltrogge llama “chubascos de conjunción”.
COMSPOC rastreó más de 6.000 aproximaciones cercanas, en las que las piezas de basura espacial reventadas llegaron a apenas 10 kilómetros de los satélites Starlink de SpaceX en órbita terrestre baja. Estos acercamientos cercanos amenazaron a 841 satélites Starlink, de los cuales 2.748 están ahora en órbita.
En noviembre pasado, Rusia destruyó un viejo satélite con un misil antisatélite. La prueba creó cientos de piezas de desechos espaciales en el proceso, lo que obligó a los astronautas y cosmonautas a bordo de la Estación Espacial Internacional a buscar refugio. Aproximadamente dos meses después, los escombros amenazaron a un satélite chino, acercándose hasta 14,5 metros al satélite científico Tsinghua.
En ese momento, la prueba produjo al menos 1.500 piezas de escombros rastreables que “probablemente generarán cientos de miles de piezas de escombros orbitales más pequeños” con el tiempo, según el Comando Espacial de Estados Unidos. Los desechos continúan persistiendo y amenazando a los satélites en órbita, especialmente aquellos en órbitas heliosincrónicas (satélites fijos en la misma posición relativa al Sol). SpaceX colocó recientemente un grupo de sus satélites en una órbita similar, lo que resultó en las amenazas cercanas recientes con los desechos espaciales rusos, según SpaceNews.
Los satélites Starlink están diseñados para maniobrar de forma autónoma para evitar colisiones, una característica importante que les ayudará a evadir la basura espacial de alta velocidad. Pero como señaló SpaceNews, “no está claro cuántos de los satélites tuvieron que maniobrar para evitar colisiones, o si alguno ha tenido que hacerlo”.
La ironía es que el propio SpaceX está aumentando la posibilidad de colisiones espaciales, poniendo en órbita una flota de miles de satélites. La NASA expresó recientemente su preocupación por el riesgo de colisiones orbitales de los satélites Starlink en una carta enviada a la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos. SpaceX se defendió de las acusaciones y afirmó en un comunicado de febrero que está “comprometida a mantener un entorno orbital seguro”.
Sin importar quién sea responsable de aumentar el riesgo de colisiones en el espacio, está claro que se debe hacer algo ahora para evitar este tipo de incidentes en el futuro, para que no hagamos partes de la órbita terrestre completamente inaccesibles.