LeBron James y Los Angeles Lakers han comenzado a negociar una posible extensión de contrato. Según informa Dave McMenamin, periodista de ESPN, el alero y su agente Rich Paul tuvieron una primera reunión con Rob Pelinka para tratar el tema, una reunión que ambas partes definieron como «productiva».
El jugador afronta este curso la segunda y última temporada de su actual contrato, y desde ayer puede firmar oficialmente la extensión si así lo desea. Según el convenio colectivo, a su edad LeBron puede firmar un contrato máximo de como mucho dos años, de modo que James podría acordar una extensión de una temporada a cambio de 47 millones de dólares o de dos temporadas y 97,1 millones. Aunque las negociaciones han comenzado ya, lo cierto es que puede tomar la decisión hasta el 30 de junio de 2023, momento en que, si no ha firmado nada, se convertirá en agente libre sin restricciones.
La duración de dicha extensión (en caso de producirse) puede llegar a ser muy reveladora de cuáles son los planes de LeBron, que no ha escondido su deseo de coincidir en el mismo equipo con su hijo. Bronny James será elegible para ser seleccionado en el draft en 2024, por lo que tal vez su padre opte por firmar tan solo por un año para tener sus opciones abiertas de cara a dicho curso.
A sus 37 años, LeBron viene de promediar 30,3 puntos, 8,2 rebotes y 6,2 asistencias, unos números que sin embargo no le valieron para llevar a play-in a unos Lakers a la deriva. Aunque se ha discutido su rendimiento en aspectos como la defensa, no cabe duda de que sigue a un nivel estratosférico, sobre todo si tenemos en cuenta su edad, y sería una gran noticia para los Lakers poder garantizar uno o dos años más de su baloncesto con la camiseta oro y púrpura.