Ecuador inició el lunes una campaña para aplicar dosis de refuerzo contra el COVID-19 a 10 millones de personas en un mes luego de que por el relajamiento de las medidas de prevención, como la eliminación del uso obligatorio de mascarillas, muchos ecuatorianos no completaran sus esquemas de vacunación.
La campaña se lanzó en medio de una nueva ola de contagios que, hasta ahora, no ha generado un aumento en la demanda de camas en los hospitales.
El vicepresidente Alfredo Borrero dijo en rueda de prensa que cuidando la salud a su vez mejora la economía del país a la vez que recordó que las vacunas evitan que el nuevo coronavirus derive en una enfermedad grave.
La primera campaña de vacunación alcanzó a nueve millones de personas en menos de 100 días a mediados del año pasado. Ecuador ha inmunizado con dos dosis a más de 14 millones de personas de un total de 18 millones de habitantes, pero sólo 6.74 millones han recibido una tercera dosis y sólo 1.25 millones la cuarta.
Desde el inicio de la pandemia Ecuador ha registrado cerca de un millón de contagiados y más de 35,800 fallecidos.
Para la nueva campaña de vacunación las autoridades abrirán nuevos centros en todo el país y reactivarán brigadas móviles.