Algunos ejecutivos del FC Barcelona están a favor de adelantar las elecciones programadas para junio de 2021 en contra de los criterios del presidente Josep Maria Bartomeu. El presidente del Barça, que no puede presentarse a la reelección, encuentra imposible mantener la unidad de su junta después de la crisis institucional abierta por el Barçagate. Bartomeu ya tuvo que darse por vencido momentáneamente y aceptar la suspensión del director presidencial, Jaume Masferrer.
El debate se abrió este viernes en una reunión informal del consejo, anunciada durante diez días, antes del conflicto digital, y continuará en la reunión oficial que se convocará dentro de un período máximo de diez días y podría celebrarse el jueves 27.
Los vicepresidentes Emili Rousaud y Jordi Cardoner serían los encargados de acelerar la convocatoria de elecciones, previsiblemente al final de la temporada, según información de Catalunya Ràdio. Ambos llevan el sentimiento de varios gerentes, especialmente aquellos recientemente incorporados a una junta de 18 miembros, descapitalizados por un rosario de renuncias de los vicepresidentes: Susana Monje (2016), Manel Arroyo (2018), Carles Vilarrubí (2017) y Jordi Mestre ( 2019). Rousaud está emergiendo precisamente como el aspirante a liderar una candidatura de continuidad después de la renuncia de Cardoner.
La situación es similar a lo que sucedió en enero de 2015 cuando Bartomeu acordó adelantar las elecciones en contra de su intención después del conflicto generado por las discrepancias entre Messi y Luis Enrique en Anoeta. La jugada luego fue a boca de Bartomeu porque ganó las elecciones con firmeza después de que el equipo llegó al trío en Berlín con el tridente Messi, Luis Suárez y Neymar.
La reunión de la junta tuvo momentos de gran tensión a pesar del interés de Bartomeu de mantener la calma y pedir tiempo durante la auditoría interna abierta desde el martes pasado para delinear las responsabilidades por el conflicto generado después de la contratación de la empresa I3 Ventures, dedicada a mejorando la imagen pública del presidente y asociada a cuentas difamatorias en redes sociales contra jugadores, opositores y el entorno de Barcelona.
Aunque las fuentes del club dicen que la reunión no solicitó la renuncia de Bartomeu, o que el papel de los vicepresidentes cesa, el presidente ha tenido que asumir el cese momentáneo de la persona de su máxima confianza: Jaume Masferrer dejará de ser el director del área presidencial hasta que se complete la investigación sobre el servicio de monitoreo de redes sociales después de ser designado por SER Chain como el ejecutivo que formalizó el contrato con I3 Ventures.
Los miembros de la junta entienden que la situación es insostenible y también dañina frente a sus intereses para respaldar a un candidato con aspiraciones en las próximas elecciones en las que Víctor Font va a pensar por el momento. El futuro de Messi, la gestión y administración del Espai Barça, así como la definición del modelo de club y la precaria situación económica de la entidad que ha condicionado la política deportiva, son asuntos que requieren una intervención decisiva y al mismo tiempo aumentan la desconfianza hacia la junta directiva. Bartomeu
Algunos ilustres jugadores del Barcelona, como Evarist Murtra, que fue director en las reuniones de Josep Lluís Núñez y Joan Laporta, ya han expresado su firme apoyo al avance electoral: "No sé si Bartomeu está solo o no, pero está peor acompañado que cuando ganó las elecciones ", dijo Murtra en una entrevista con el periódico. Deporte.
La polarización de la reunión, fracturada entre quienes están a favor de celebrar las elecciones para 2021 y quienes aspiran a su avance, se produce en un momento de máxima demanda para el equipo, que recibe a Eibar este sábado y luego juega en el Bernabéu y en Nápoles en dos partidos decisivos de LaLiga y la Champions League. Los resultados pueden condicionar aún más la reunión decisiva del jueves en la que, a diferencia de este viernes, se redactarán minutas sobre un tema que no estaba en la carpeta de Bartomeu: el presidente quería dirigirse al Espai Barça y descubrió que el conflicto digital obligarlo a pronunciarse sobre el avance o no de las elecciones de 2021.
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