Empresas francesas elaboraron planes de contingencia ante el temor de que se produzcan cortes de energía, en caso de una mayor reducción en el suministro de gas ruso.
«Lo que hemos hecho es convertir nuestras calderas para que sean capaces de funcionar con gas o gasolina, e incluso podemos cambiar a carbón si es necesario», señaló el director ejecutivo de Michelin, Florent Menegaux, citado por Reuters. «El objetivo es evitar tener que cerrar una planta en caso de que nos enfrentemos a una escasez», dijo.
Asimismo, explicó que se necesitan días para iniciar la producción de neumáticos en una fábrica, por lo que es esencial mantener un suministro de energía constante.