Una obra maestra es siempre un gran malentendido. Debido a que ha sobrevivido a la época en que se hizo, nos parece que lo representa y lo resume: pero en su momento ese trabajo podría ser invisible, o que su rareza, la excepcionalidad que ahora nos admira, la condenará a marginalidad o fracaso. Don Quijote representa para nosotros la literatura española de las primeras décadas del siglo XVII, pero en realidad se parece muy poco a cualquier otro libro que se publicó en ese momento, y nadie, tal vez o su autor, que sin embargo estaba tan orgulloso para haberlo escrito, lo consideró un ejemplo de alta literatura. Los tiroteos Los Goya son nuestra imagen de la Guerra de la Independencia: pero esa imagen, al igual que El 2 de mayoNo dejó rastro de resonancia pública cuando fue pintado en 1814, y durante los años siguientes permaneció oculto en los almacenes, como si nadie lo hubiera notado.
Sigue leyendo