El Ministerio de Defensa de Taiwán denunció este viernes una nueva incursión de aviones de combate chinos en su zona de seguridad del estrecho, en el último episodio de una serie de incidentes similares que la isla autoproclamada independiente pero cuya soberanía reclama Pekín denuncia como una agresión.
En esta última ocasión se ha tratado de nueve aviones de combate, según ha hecho saber el Ministerio en su cuenta de Twitter: dos aviones de transporte modelo Y-8 y siete aviones de combate (cuatro J-16, dos J-10 y un J-11).
Los aviones atravesaron el extremo suroccidental de la zona de seguridad declarada por Taiwán, de acuerdo con el mapa presentado por el Ministerio de Defensa.
Como ha ocurrido previamente, Taiwán envió fuerzas de patrulla aérea para responder a la incursión, con las consiguientes alertas de radio a los aviones chinos.
Las Fuerzas Armadas chinas llevaron a cabo sucesivas incursiones en el espacio aéreo de Taiwán en los últimos meses. La de mayor envergadura se celebró a mediados de enero, cuando cerca de 40 aviones participaron en una operación sobre la zona de identificación taiwanesa.
Las relaciones entre Pekín y Taipei quedaron suspendidas en 1949, después de que las fuerzas del partido nacionalista chino Kuomintang, encabezado por Chiang Kai Shek, sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista de China y se trasladaran a la isla de Taiwán.
Los vínculos entre Taiwán y la China continental solo se restablecieron a nivel empresarial e informal a finales de la década de 1980. China considera a Taiwán como su provincia rebelde, pese a que la isla ha declarado su independencia y cuenta con el apoyo de Estados Unidos y la Unión Europea.
Taiwán es uno de los mayores motivos de conflicto entre China y Estados Unidos, debido sobre todo a que Washington es el principal suministrador de armas de la isla y sería su mayor aliado militar en caso de conflicto bélico con China.
El viernes, el general del Ejército chino Li Zuocheng advirtió de que “China contraatacará con firmeza si se la provoca” durante una conversación telemática con el presidente del Estado Mayor Conjunto estadounidense, Mark Milley.
Según recogió la cartera castrense china en un comunicado, durante la llamada, que tuvo lugar el jueves, Li enfatizó que “en aquellos asuntos que conciernen a los principales intereses de China, incluyendo Taiwán, no hay espacio para el compromiso o para concesiones”.
”Cualquiera que nos provoque se encontrará con que China contraatacará con firmeza”, afirmó. Según Li, si Estados Unidos “cumple con su palabra de no apoyar la ‘independencia de Taiwán’ o de no buscar un conflicto con China, ambos países pueden, con completa seguridad, cooperar de forma beneficiosa para ambos”.