La Policía confirmó que el ex primer ministro fue disparado con un arma de fuego de fabricación casera, pero se abstuvo de revelar más detalles «en aras de la investigación».
Tetsuya Yamagami, detenido este viernes tras el tiroteo mortal del ex primer ministro japonés Shinzo Abe, admitió plenamente su culpabilidad en el asesinato, informan medios locales remitiéndose a una rueda de prensa ofrecida por un portavoz de la Jefatura de Policía de la prefectura japonesa de Nara.
Durante el interrogatorio, Yamagami, de 41 años confesó que sentía animadversión hacia una serie de personas del país, una de las cuales era el exmandatario.
Kazuhisa Yamamura, jefe de la división de investigación, reveló que el detenido afirmó en su declaración: «Guardé rencor contra un grupo específico y creía que el ex primer ministro Abe estaba relacionado con este y por eso cometí el crimen».
El portavoz confirmó que Abe fue tiroteado con un arma de fuego de fabricación casera.
«Aparentemente, estaba hecha a mano y medía 40 cm de largo y 20 cm de alto. Cuando registramos la casa del sospechoso, incautamos varias pistolas artesanales similares a la utilizada en el caso», detalló.
Aparte de las armas, los investigadores encontraron durante el registro del domicilio explosivos caseros, por lo que artificieros fueron desplegados en el lugar, mientras los residentes de las casas vecinas fueron evacuados por precaución.
El representante policial se abstuvo de revelar más detalles sobre el caso «en aras de la investigación», limitándose a indicar que unos 90 agentes están involucrados en la pesquisa.
El atentado contra Shinzo Abe fue perpetrado en torno a mediodía de este viernes, cuando el político estaba pronunciando un discurso en una calle de la ciudad de Nara dentro de la campaña electoral para los comicios a la Cámara Alta del Parlamento.