El Ministerio de Recursos Naturales de Islas Vírgenes Británicas confirmó este martes que más de 50 ballenas piloto de aleta corta murieron tras quedar varadas en la isla de Anegada.
Las autoridades comenzaron este martes el traslado de los cuerpos de los cetáceos, también llamados calderones tropicales, según el comunicado gubernamental.
Hasta la fecha, 17 ballenas que se encontraron enredadas dentro de los manglares fueron remolcadas al mar, y entre 30 y 40 que estaban varadas en la arena fueron enterradas.
El Ministerio de Recursos Naturales, con la ayuda de organizaciones sin fines de lucro como Association of Reef Keepers and Beyond the Reef, recolectaron muestras de tejido genético y otros datos de 39 ballenas.
«A partir de las muestras genéticas recolectadas, podemos aprender más sobre los mamíferos de aguas profundas que no suelen aventurarse en aguas poco profundas», explicó la bióloga marina Argel Horton.
La bióloga instó a la ciudadanía a informar a las autoridades sobre posibles casos de mamíferos marinos varados para «actuar con rapidez y salvarlos».
La isla de Anegada, en cuya zona oriental quedaron varadas las ballenas, es una de las mayores que componen el archipiélago caribeño de Islas Vírgenes Británicas.